Queridos hermanos:
A nuestras costas, a las costas de España, llegan desde hace bastantes años cientos de emigrantes musulmanes cada día, gentes del norte de África y de más al sur. Están en su derecho de buscar una vida mejor. El problema es que no comparten nuestras costumbres, nuestra cultura. Y, muchas veces, olvidan que están en casa ajena. Hace poco salió una noticia espeluznante: en Inglaterra hay lugares donde los musulmanes piden a los ingleses que no paseen a los perros por las calles, porque el perro es un animal inmundo para el Islam (ver noticia: https://www.somatemps.me/2018/02/27/los-musulmanes-ingleses-exigen-que-no-se-paseen-perros-por-las-cales-al-ser-una-falta-de-respeto-para-la-sharia/amp/ )
Los españoles nos reproducimos poco. Muchos, como yo, moriremos seguramente sin tener ningún hijo. Muchas parejas decidieron tener sólo uno. Es rara la pareja que tiene dos o más. Los musulmanes vienen por miles y se reproducen mucho más que nosotros. De seguir así ellos heredarán España, como los albanos heredaron Kosovo, que era tierra serbia. La raza española, que conquistó el mundo y fue imbatible en los campos de batalla, se agota.
Pero yo no quiero que mi querida España la hereden gentes a quienes no me une nada. Yo quisiera que la heredárais vosotros, hermanos, que de España recibistéis lengua, costumbres, leyes y religión.
Yo os animo a que vengáis para quedaros. Si en tu país, hermano o hermana, no ves futuro, ven. Crea aquí tu familia, establécete aquí, deja hijos que sean nuestro futuro. Ven y haz de España tu tierra. Para mí tú ya eres un español. Es un grito de socorro el que aquí lanzo, para que los hijos de España en todo el mundo lo oigan.
Un abrazo de parte de vuestro hermano, simplemente un español:
José Alfonso Pérez Martínez