Carta a Rocío

Por Maha Lub desde España 
¡Hola mi bella!!!!! Yo también te extraño, con tantas movidas siento que hace mil años que desaparecí de BB. ¿Qué tal tú? ¿Cómo llevas los estudios? ¿Y la vida??? Yo estoy bien, estrenando una hermosa casa nueva, afrontando retos y albergando muchas ilusiones, ese es el resumen. 

Pero en el fondo ando hiperatacada, la cabeza no me para quieta un instante con historias que parecen escapárseme de las manos, necesito desahogarme, ¿te apetece leer bizarrismo? Te contaré algo que me tiene bastante perdida, tal vez tu punto de vista sea providencial y me des alguna clave para actuar...

El mismo día que me mudaba sonó mi celular, era una amiga que llevaba desde las Navidades pasadas desaparecida, perdió su trabajo como presentadora en una televisión nacional, muchos comentaban que también había perdido la cabeza, sus obsesiones con la salud, curanderos, pollas holísticas y chochos gestálticos, la habían atrapado en lo que parecía un callejón sin salida.

Antes de su llamada, llevaba dos meses tratando de encontrarla por todos los medios, recibía noticias de ella a través de conocidos: La he visto por la calle en plan vagabunda. Ha perdido como 50 kilos. Me ha pedido dinero, etc. Sabía que su desvivida madre, una encantadora anciana, llevaba mucho tiempo buscándola y las noticias que manejaba eran del mismo corte que las mías.Entonces por fin pude hablar con mi amiga. ¡O más bien era ya otra persona que sólo guardaba escasos atisbos de ella! Ayúdame, estoy desesperada, no tengo donde ir, estoy en peligro, me quieren matar, la policía no puede hacer nada, estoy cercada, blah, blah, blah... Todo carecía de sentido, lo único que de verdad me importaba era tenerla localizada y que no desapareciera. La solución que se me ocurrió fue que se instalara en la casa que yo estaba dejando. Nadie conoce este sitio, le dije, quédate tranquila que yo pago el alquiler otro mes más, así tendrás tiempo de buscar trabajo sin tener que preocuparte de donde dormir. Un rato con ella bastó para ver que algo no iba bien, todo a su alrededor se convertía en caos por arte de magia, ropa y pañuelos de papel por el suelo en cantidades industriales, tics repetitivos, cambios de humor, paranoias, monólogos robóticos y otros detalles que hielan el espinazo.Le llevé una bolsa con comida muy de su rollo, leche de almendras, zumo, cereales, fruta, pavo... La bolsa estuvo intacta un par de días por lo que me empecé a plantear si acaso no era capaz ni de alimentarse. Le propuse que fuera a comer a un restaurante de menú que hay cerca de la casa, el dueño es amigo de mi familia desde hace años así que no tendría que preocuparse por la cuenta.De esto que te cuento hace ya dos semanas; ella, aunque más tranquila, sigue confundida por un mundo de agobios extraños, cree que su madre la ha estado envenenando durante años y que quiere matarla o algo así, lo mismo que todos sus amigos y cualquier persona que se preocupa por ella. No quieren ayudarme, dice, sólo quieren que vea a un psiquiatra y no se dan cuenta del peligro en el que me están poniendo, como me pase algo, ellos tendrán la culpa.¿Qué coño hago??? Es una mujer adulta y se niega a recibir ayuda de un especialista, ¿cómo narices debería ayudarla????? No puedo ni convencerla ni obligarla, además, si cree que quiero que vea a un psiquiatra desaparecerá de nuevo. Y, ¿sabes cuál es mi miedo, Rocío? Mi miedo es recibir una llamada que me diga que mi amiga se quitó la vida.

Aguardo tus sabias palabras, tus observaciones siempre me ayudan a ver todo con mayor claridad...

Cariños,

Lub.