Carta abierta a la humanidad perdida

Carta abierta a la humanidad perdida

Querida hermana,

querido hermano,

Muchos ánimos de todo corazón en estos momentos por los que no mereces pasar, nadie lo merece.

Nadie merece ser privado de libertad, dignidad y derechos, ninguna persona puede quitar la libertad, dignidad y derechos a otra persona.

No nos conocemos, poco se de ti, pero se lo esencial, que eres una persona a la que han privado de los derechos humanos, esto es suficiente.

No sé nada más de ti, desconozco el motivo de tu encarcelamiento, tampoco lo quiero saber, no me importa, puesto que sea lo que sea no va a cambiar para nada mi pensamiento hacia ti, un hermano a quien ofrezco mis mejores deseos a través de estas palabras de ánimo, coraje y esperanza.

Siempre hay tiempo para un gesto de Amor.

Hasta en medio de la oscuridad se puede apreciar un destello de Luz, tú eres esa luz que brilla, reclamando justicia.

Muchos ánimos