¡Hermanos gochos libertarios! ¡Hermanos andinos guerreros! ¡Hermanos justos y coherentes! Escribo esta carta con varios propósitos. El primero, (y ya estarán tal vez cansados de escuchar lo mismo), es enaltecer su lucha y manifestar mi profundo reconocimiento a su claridad, a su firmeza, a su valentía y coherencia. Ustedes son, sin duda, fuente de inspiración y claro ejemplo de lo que ejercer el DERECHO a la desobediencia civil significa.
Lo segundo, que ya se venir, es pedir disculpas públicas en nombre de la mayoría de la sociedad caraqueña que se ha quedado en los aplausos, aplausos estos que finalmente no pasan de ser algo meramente simbólico y que lo escuchamos frecuentemente en deseos lanzados al aire expresados en el ya cotidiano: “ojalá se llegaran unos gochos acá para ayudarnos”. Esto devela rudamente que nos sentimos bastante incapaces de hacer lo que ustedes hacen. Me disculpo así en nombre de una sociedad que los vitorea pero que no termina de “coger ejemplo”. Igualmente como se vitorea a los “carajitos guerreros” que enfrentan a la represión por estos lares; “carajitos”, porque hombres más crecidos no se ven. Ustedes son y han sido ejemplo digno de lucha, ejemplo del sacrificio que toca hacer en estas horas, ejemplo de gallardía y estrategia. Uno cómodamente a modo de consuelo fantasea que los aires frescos de las montañas deben tener algo que ver con su actitud tan diferente a la nuestra. Casualmente aquí, los Altos Mirandinos son los que más se les parecen en determinación y eficacia. Pareciera que este valle caluroso nos aturde ¿Nos pondrá flojos? Históricamente las civilizaciones con climas más extremos son más fuertes y organizadas. Sin embargo, estas teorías me resultan muy insuficientes frente a la gravedad de la situación que vivimos todos. En Caracas se han dado grandes manifestaciones y batallas, pero alrededor del perímetro de lucha la ciudad parece casi siempre “normal”. ¿Tendrá que ver con el tamaño? ¿Poner de acuerdo una población pequeña será más fácil? Ustedes tienen un sintonía que envidio en el mejor sentido del sentimiento. ¡Qué capacidad de unirse en un mismo objetivo! ¡Admirable! Al final no puedo dejar de pensar que estas preguntas son sólo excusas ante una gran falta de compromiso humano y ciudadano. También podría pensar que su contacto privilegiado con la naturaleza, su grandeza, libertad y coherencia los hace más sabios de alguna forma que a los capitalinos en su jungla de concreto, intoxicados por necesidades inventadas y demás efectos desnaturalizantes y deshumanizantes. Pero deben ser otra vez excusas a lo central. Quiero decirles por último, que aquí tienen corazones y músculos sintonizados con ustedes, con su coherencia y dignidad. De hecho, las calles en sus grafitis comienzan a hablar de algo que llaman #GochoPower. Muchos los tenemos presentes y queremos que su ejemplo pase de ser algo vitoreado y aplaudido a algo asumido. Estamos trabajando por ello. Y así también asumo la vergüenza de haberlos dejado solos en su entrega contundente en 2014; espero desde lo más profundo que el 2017 sea diferente. Insisto, somos muchos trabajando para que eso cambie.
Para que la capital asuma su responsabilidad y pase por encima a cualquier agenda política y se comprometa en una agenda por la libertad y justicia para todos. Y si no funciona aquí, también estamos listos para llegarnos a los andes y luchar desde allá con ustedes.Un profundo abrazo libertario. María Cristina Barberá Una ciudadana comprometida con la causa libertaria.
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