Queridos futuros huelguistas:
Estais en vuestro perfecto derecho de ir a la huelga y protestar por lo creais conveniente, luchar por vuestros derechos y defender aquello en lo que creeis, pero en base a la Libertad (de expresión) y haciendo un ejercicio que no me resulta agradable, me gustaría deciros lo siguiente:
Os han engañado. Os engañan, y por lo que veo, os seguirán engañanado. Los partidos políticos y estos, nuestros sindicatos, os toman el pelo de una manera supina. Mientras los unos y los otros cobran de lo que nos saquean a base de impuestos, vosotros protestais por mantener sus privilegios. Luchais por un Estado fuerte, que recaude buenos y muchos impuestos, y pueda mantener el bienestar ficticio del que hemos abusado los años últimos.
No es posible mantener un sistema hipertrofiado, enorme, desproporcionado, que provea como hasta hace poco, tantos servicios de forma tan ineficiente. Y vosotros vais a salir a la calle para defenderlo. Para defender al Estado. El Estado hipertrofiado, amorfo, partitocrático y sindical.
Direis que vais a defender vuestros derechos como trabajadores, cuando a fecha de hoy de los 47 millones de habitantes que dice el INE que tiene España, solo 14 trabajan en el sector privado, algo menos del 30%. Es decir, que menos de un tercio de la población ha de producir la riqueza necesaria para mantenerla a toda. Vais a defender que se mantengan unos derechos que obligan a muchos a ir a la calle, al paro. Unos derechos que someten a los trabajadores a soportar la carga de quien no puede trabajar, abusando de su solidaridad. O mejor convirtiendo solidaridad en castigo por tener trabajo.
Este desequilibrio hay que mantenerlo. Hay que mantenerlo desde el Estado. Por lo tanto el Estado te arrancará más de la mitad de tu salario para poder mantener esta quimera insostenible, y te permitirá luchar por tus derechos y mantendrá tu vista nublada. Tus oidos llenos de no pasa nada, yo te salvaré. Y vosotros, seguís cayendo en su trampa.
La realidad es otra muy distinta. La realidad es que no estamos ante una crisis. Estamos ante un cambio de ciclo. Ante un colapso de un sistema estatista. Ante la caida del Bienestar del Estado, que a todos nos vendieron como Estado del Bienestar.
Y se presentan dos caminos posibles. Más Estado o más Libertad.
El primero supondrá, como hasta ahora, líderes que en pro del bien común recortan tu Libertad. Que te saquean a base de impuestos. Que se nutren de tí, te usan y te hacen creer que es por tu bien.
El segundo, es el que yo propongo. Supone desarmar el sistema. Supone que el dinero esté en manos del ciudadano, que no contribuyente. Supone, que las empresas y sus trabajadores puedan negociar libremente, asignando los recursos de forma eficiente. Fomentando la productividad. Haciendo crecer ese paupérrimo porcentaje menor de un tercio, hasta límites que permitan tener una sociedad sana. Creativa. Mucho más justa.
Una sociedad dónde se crea riqueza, que alcance a todos, sin necesidad de dividir la que haya en un momento, porque todos los ciudadanos saben como crearla. Donde la palabra emprendedor cobra sentido. Y emprendedor, recordemos, es el gérmen del empresario. Lo que significa que todos y cada uno defienden su puesto de trabajo de una manera distinta. Defiende su trabajo, intentano crecer en él, haciéndolo mejor que nadie, buscando la excelencia. Creando un mercado libre de verdad, donde se cumpla perfectamente el Teorema Otomano.
Porque desengañaos, los puestos de trabajo creados a base de Estado del Bienestar, son como se viene demostrando, inviables, pues el Estado crece, se expande, se llena de corruptos mediocres que han de mantener su culo a salvo y caliente, y que necesitan que tu salgas a pedir tus derechos, para que ellos puedan defenderlos, y da lo mismo que sea el PP o PSOE, ambos te necesitan. Ambos llenan los periódicos con corruptelas, malgasto y total desprecio hacia tí. Hablar de sindicatos, del que colecciona relojes o llama a la huelga a razón de 181.000 euros al año, causa cuanto menos sonrojo.
Así que no les des cancha. La realidad es que la única manera de defender el puesto de trabajo, es trabajando, como trabajador comprometido. La única manera de crear empleo es mediante empresarios bien formados y dinero, capital, inversión. Y todo esto significa un acuerdo entre iguales, trabajador y empresario son uno. Negociando de igual a igual, porque ambos se necesitan.
Sal de la cueva en la que te meten, has vivido en una fantasía y esta es la realidad de las cosas, bien distinta. La realidad es que te llevan mintiendo un montón de años, con mentiras piadosas, pero mentiras al fin y al cabo. No tengas miedo, eres perfectamente capaz de sobrevivir, es más, eres pefectamente capaz de ganarte bien la vida. No te preocupes, la solidaridad siempre ha existido y seguirá existiendo, no hace falte metarla a capón desde arriba. Que no te asuste lo que te digan, pues el capitalismo, el liberalismo o el mercado libre, jamás se han puesto en práctica. Porque ellos, el Estado, siempre andan metiendo la mano, y mientras tu les dejes, lo seguirán haciendo.
Les estás haciendo el juego.