Revista Ajedrez
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN DE AJEDREZ DE LA REGIÓN DE MURCIA.
Estimado Antonio:
La presente carta tiene por objeto transmitirte mi más profunda indignación por la organización y arbitraje del último campeonato regional femenino celebrado.
Antes de nada quiero dejar constancia que no tengo nada que objetar al resultado deportivo del campeonato. La clasificación final recoge de una manera fiel el desarrollo de las partidas y la realización de una sexta ronda no hubiera cambiado en gran medida la clasificación.
La Organización.
Es verdad que el número de participantes en el Campeonato no era excesivo, pero considero que aun así, deberían haber sido tratadas con la dignidad que se merecen como personas y deportistas.
Parece absurdo que me tenga que enterar por el propio hotel en el que se iba a celebrar el campeonato, que se había cambiado el lugar de juego a última hora. Me dijiste que se puso dicho cambio en la página de la Federación en Internet. Para una de las pocas ventajas que conlleva el ser pocos participantes en el Campeonato, una simple llamada telefónica hubiera bastado.
Una desconsideración hacia el propio Campeonato fue el cambio de lugar de celebración, lo que trasciende de esta decisión es que el Femenino no alcanza “el nivel” para que se desarrolle en el hotel elegido en un principio. No tengo nada contra el Local de Juego de Alhama, pero éste no era el sitio donde se debía haber celebrado.
Otro de los problemas que se produjo el primer día como fue la ausencia de planillas para anotar las jugadas, redunda aún más en el poco interés que producía la organización del campeonato.
La realización del Campeonato Femenino de manera independiente, al margen del masculino, se retomó hace unos pocos años. Si no se cree en este formato, propongo que se vuelva al método antiguo, conjuntamente con el masculino.
El Juez-Arbitro.
No hay que ser una lumbrera o un eminente matemático para pensar que si en un Campeonato a seis rondas se cuenta con siete participantes y aplicando el método suizo de emparejamiento, la última ronda, casi con total seguridad, va a dar problemas.
El Arbitro Principal no debe estar sólo para cobrar los derechos de arbitraje, se le dijo que esto iba a ocurrir y no tomó ninguna medida. Se le comentó que lo que procedía es celebrar un cerrado, todos contra todos, para que esto no llegara a ocurrir. Siguió sin hacer caso. No entro a juzgar la forma tan prepotente de comportarse, lo que me lleva esta situación es a considerar la incapacidad de esta persona para arbitrar un campeonato, tanto éste, tal como se vio en el resultado, como cualquier otro.
Aún más indignante que todo esto es la situación que se produjo al intentar emparejar la sexta ronda. El sistema informático no daba esta sexta ronda por ser imposible, el Arbitro Principal lo anunció y manifestó que si alguien no estaba de acuerdo con el emparejamiento, o más bien con la ausencia de emparejamiento, él haría el emparejamiento personalmente. Es decir, todo un sistema informático no puede producir la sexta ronda, pero él sí. La pena por mi parte es no haber podido estar en el Local de Juego en esta circunstancia y haber aceptado su ofrecimiento.
Pero no acaba ahí la cosa, como el Arbitro Principal no debía tener la conciencia tranquila, les hizo firmar un papel, como no estaba no me he enterado que decía y mi hija Carmen (8 años) no me lo ha contado y Pilar (16 años) vio tan surrealista la situación que ni lo leyó, donde aparentemente trataba de eximirse de responsabilidades con la firma del escrito por las participantes. Quiero hacer ver que la mayor de las participantes era mi hija Pilar y, como ya he dicho anteriormente, sólo tiene 16 años.
Hasta donde yo sé, el Arbitro Principal no está para buscar consensos sino para tomar decisiones, si creía que lo que estaba haciendo era lo correcto, lo debería haber hecho, independientemente de que si una de las participantes no estaba de acuerdo con la decisión lo impugnara.
Dejo de lado el tema de que el Arbitro Principal llegara tarde al Campeonato, una mala noche la tiene cualquiera.
Solicito:
- Como Presidente de la Federación de Ajedrez de la Región de Murcia espero que la próxima vez que convoques un Campeonato Femenino lo hagas con la dignidad que se merece.
- Ya no sólo en los Campeonatos Femeninos, sino en todos que organice la Federación que presides, el Arbitro al que me he referido a lo largo de este escrito, que no los arbitre.
- Si alguien de los que lea esta carta considera que lo expresado en ella es correcto y no pido algo descabellado, remitan un escrito al Presidente de la Federación. E incluso aunque no conozcan los hechos relatados, se está de acuerdo con lo que solicito.
- En la medida que pueda, a los Campeonatos que este Árbitro acuda, mis hijos Pilar, Javier y Carmen no acudirán.
En Molina de Segura a 2 de marzo de 2011
José Luis Duarte Fustero