Revista Opinión
No sé, sr. Relaño, si u. es o no partidario de las nuevas matemáticas, yo, sí.
Matemáticamente se puede afirmar que
Cruiff es a Barcelona FC
como Di Stefano es a Real Madrid
Diaz Vega(Directo técnico del Comité de árbitros) odia a Cruiff
tanto como Villar (Presidente de la Federación española de fútbol) odia a Cruiff
y por el mismo motivo: Diaz Vega odia tanto a Cruiff que públicamente le apostrofa “que se caga en los pantalones siempre que se enfrenta como entrenador al RM” y Villar se lió a puñetazos con Cruiff en pleno San Mamés y ante millones de espectadores.
Me ahorro concretar fechas porque soy plenamente consciente de que me dirijo a uno de los más completos e informados periodistas existentes en el extenso abanico del futbol español, por lo que doy por supuesto que si yo, simple aficionado, conozco estos hechos, usted, magnífico historiador de nuestro fútbol, incluso podría completarlos con fecha y hora de los incidentes relatados.
Ergo es absolutamente imposible, sr. Relaño, que el Presidente de la Real Federación Española de Fútbol monte un “villarato” como v. lo llama a favor del Barcelona porque los odios viscerales se conforman dentro del alma humana para siempre porque son irracionales y no hay motivo alguno capaz, luego, de desmontarlos.
Pero esto, sr. Relaño, me podría decir v. que es pura matemática y, como tal, pura teoría pero que en la práctica las cosas no funcionan así.
Veamos:
Todo el organigrama jurídico-deportivo de la Federación de fútbol se ha estructurado a base de socios, ex jugadores y ex entrenadores del Real Madrid, desde su máxima cúpula, Dirección General, Fernando Hierro, santo y seña del RM, pasando por todos absolutamente todos, menos uno, de los seleccionadores nacionales de las distintas categorías, con el marqués excmo. Sr. don Vicente del Bosque a la cabeza; y esto es decisivamente importante porque puede ser utilizado de muy mala manera para seleccionar a jugadores decisivos del Barça con la posibilidad de lesiones que dañen la capacidad de este equipo en su cotidiana lucha en todos los campeonatos contra el RM; y esta facultad es absolutamente decisiva como se ha visto, por ejemplo, en la última convocatoria en la que se ha seleccionado a 8 jugadores del Barça por 3 del RM, de los que han regresado lesionados 3 del Barça, Xavi, Pedro y Jordi Alba, lo que disminuye notablemente el potencial de este equipo para seguir compitiendo en todas los campeonatos en los que lucha contra el RM.
Y en cuanto a los órganos rectores de la llamada “justicia deportiva” que es mucho más irrisoria aún que la otra, todos absolutamente todos los comités están ocupados por socios con carnet del RM, siendo siempre sus fallos sumamente irritantes por el descarado favoritismo madridista que de ellos se desprende.
Renunciamos a la historia porque ésta además de conocida por todos es apabullante, hasta el extremo de que el que parecía sempiterno Presidente del Comité de los árbitros, José Plaza, no tuvo empacho alguno en afirmar “urbi et orbi”, ya que contaba con el beneplácito de la mayoría de los aficionados de España, que mientras él rigiera los destinos arbitrales de este país, el Barça no ganaría nunca una Liga, lo que se cumplió al pie de la letra.
Pero, volviendo a lo cotidiano, a lo actual, que el sistema arbitral está estructurado para favorecer al RM se evidencia en puntos tales como los siguientes:
1-El RM puede permitirse que su actual entrenador insulte canallescamente al Sr. Preciado, entrenador del Sporting de Gijón, acusándole de haber vendido un partido al Barça, alineando a los suplentes; la ofensa fue tal, para Preciado, que éste se revolvió contra aquél llamandole ni más ni menos que lo que es, canalla, sabiendo como sabía que enfrentarse a un poder fáctico como el que representa el RM, equipo no ya sólo del Régimen sino del país, entrañaría para él consecuencias gravísimas, probablemente irreversibles, de modo que, luego, cuando sus superiores le hicieron recapacitar, diciéndole que así, con su enfrentamiento al equipo más poderoso del mundo, estaba perjudicando los intereses del propio Sporting que, a partir de ese momento tendría en contra a todos los estamentos del fútbol español, aparte del propio RM que nunca ya les cedería un jugador, se la envainó e incluso fue a Valdebebas a pedirle perdón al tipo que le había insultado con el peor de los dicterios para un deportista, su venalidad; todo esto le originó a Preciado tales disgustos que su corazón no lo pudo resistir y reventó; pero el propósito que perseguía la conducta del entrenador del RM estaba plenamente conseguido: a partir de ese momento a ver quién era el guapo de los entrenadores de España que se atrevía molestar a esta especie de mafioso capaz absolutamente de todo para ganar;
2-lo mismo se puede afirmar respecto al estamento arbitral: el RM contrató para su organigrama a un árbitro que se encarga desde entonces de recibir a sus colegas que llegan a Madrid para arbitrarle su partido al equipo capitalino, y facilitarles la vida en todo lo posible; esto debería de estar prohibido no sólo por aquello de que la mujer del César no sólo debe de ser honrada sino también parecerlo, sino porque efectivamente, resulta indiscutible que cualquier ser humano convenientemente agasajado no puede luego juzgar las infracciones que cometa su agasajante con la debida imparcialidad, sea como fuere, lo cierto es que esto, unido a la ferocidad que respecto al enjuiciamiento de los árbitros muestra el entrenador del RM que exhibe en sus ruedas de prensa una relación mecanografiada realizada por aquel árbitro de plantilla con todos y cada uno de los errores cometidos por el trencilla de turno, lo que es convenientemente magnificado por toda la prensa, motiva que todos los árbitros cuiden muy mucho de rozar siquiera la posibilidad de disgustar con su arbitraje al RM; Resultado: la temprada pasada, el RM no fue castigado con un sólo penalti en los 365 días que realmente duró la Liga, que, claro está ganó de manera arrolladora, teniendo en su plantilla gentes tales como Pepe, Ramos, Albeloa, Alonso, Marcelo, etc., capaces de matar a cualquiera ante los ojos de los millones de espectadores de todo el mundo, vía Tv; todo esto decidido por un hombre que lo ha experimentado, como todo el mundo, sabe en todas las otras ligas en las que participó y que, además, para dar ejemplo de lo que hay que hacer, se permitió, ante más de 400 millones de telespectadores, agredir salvajemente en un ojo a un entrenador contrario sin ningún motivo, lo que naturalmente quedó sin sanción;
3-Ítem más, la sensibilidad del Presidente de los árbitros respecto de las infracciones cometidas por los jugadores de uno u otro equipo son flagrantemente disímiles:
A) si uno del Barça, que no tiene la culpa de estar bien educado, dice que el árbitro tenía premeditado expulsarle, dicho presidente inicia una campaña dirigida incluso a provocar la intervención del Comité Antiviolencia, han leído ustedes muy bien, mientras que el inefable Casillas, ni más ni menos que “el Santo”, puede pasarse todo un partido golpeandose el rostro con el reverso de su mano, símbolo de decirle a uno que tiene mucha cara o que es un cara, y corroborándolo luego diciendo a voz en grito ante millones de espectadores que el árbitro, para concluir su faena en contra del RM, debería de irse a cenar con los del Barcelona y a este increíble espectáculo, el sr. Presidente del Comité de árbitros responde no haciendo absolutamente nada; como tampoco hizo nada cuando el entrenador del club blanco, ostensiblemente, se sentó en la parte delantera del coche del árbitro, esperándole para cantarle las 40 porque no había sido lo suficientemente condescendiente con sus muchachos, para coaccionar a todos los árbitros que así osaran comportarse en lo sucesivo; tampoco hizo nada el referido presidente ante esto;
Pues, bien, sr. Relaño, todo esto para v. no significa nada, lo único importante es que cuando Villar contendió, no me acuerdo con quien, en las elecciones a la presidencia de la RFEF, el RM a través de su presidente, el SS, apoyó a su contrincante por lo que el sr. Villar, que, para todos ustedes, los madridistas, es tonto, en lugar de intentar atraerse almás importante de todoslosp residentes del fútbol español a fin de que en las próximas elecciones le secundara, se ha empeñado en ensañarse con el RM a fin de q ue su odio se exacerbara. Muy lógico, desde luego.
En fin, sr. Relaño, que v. ha hecho lo que, según su declarado madridistmo, tenía que hacer, secundar al máximo la inicua campaña del entrenador del RM, diciendo y defendiendo lo mismo que él, para así intentar conseguir lo que aparentemente era imposible, ganarle a su odiado rival por lo menos alguna que otra partida.
Atentamente le salud,