Mi ángel de la guarda Ha llegado el día. Te vas. A pesar de que es ley de vida, es imposible imaginarme un Barça sin ti. Si miro atrás y recuerdo París o Roma, la primera imagen que me viene a la cabeza eres tú levantando la Copa de Europa. En Wembley le cediste el honor al Abi, detalle que todavía te hace más grande. Mi generación y las que vienen detrás no saben que es un Barça sin Puyi en la defensa, con el brazalete y el ‘5’ a la espalda. Supongo que ya nada será igual. Te conocí hace casi 6 años. Tú eras el capitán y emblema del equipo y yo un juvenil que llegaba para comerme el mundo. Desde el primer día tuvimos una gran relación, tanto dentro de como fuera del campo. A tu lado me sentía protegido, sabía que si un día fallaba, tú estarías allí para salvarme. Eres mi ángel de la guarda. Quiero que sepas que echaré de menos nuestras charlas en el vestuario, tus consejos y sobre todo, tus "broncas" sobre el terreno de juego. Eres único e irrepetible. Me hace mucha gracia cuando hablan de fichar ‘al nuevo Puyol’. Que sigan buscando, porque nunca lo encontrarán. Gracias por todo, Puyi.