Albert Einstein, es considerado como el mejor científico del siglo XX. Autor de la Teoría de la relatividad, que se ha convertido en una de las teorías más importantes en las ciencias físicas y en la base para que los físicos demostraran la unidad esencial de la materia y la energía, el espacio y el tiempo, y la equivalencia entre las fuerzas de la gravitación y los efectos de la aceleración de un sistema.
Es conocido por muchísimas más cosas, de las que hablaremos más adelante en la sección ¿Quién fue…? Lo que nos atañe ahora, es la carta de Albert Einstein a su hijo Albert, de 11 años, en 1915, recién terminada la Teoría de la Relatividad:
Querido Albert:
Ayer recibí tu querida carta y me sentí muy feliz. Tenía miedo de que no me volvieras escribir nunca. Me dijiste cuando estuve en Zurich, que era incómodo para ti que yo fuera a Zurich. Por eso pensé que era mejor vernos en otro lugar, donde nadie interfiriera con nuestra comidad. En cualquier caso deseo que cada año pasemos un mes entero juntos, y así veas que tienes un padre al que le interesas y que te quiere mucho. También puedes aprender muchas cosas buenas y hermosas de mí, algo que otras personas no pueden ofrecerte con facilidad.
Lo que he logrado a través de un trabajo arduo no debería ser para extraños sino para mis pequeños. Estos días he completado uno de los más bellos trabajos de mi vida, cuando estés más grande, te contaré sobre él.
Me siento muy bien de que estés disfrutando el piano. Eso y la carpintería, son en mi opinión para tu edad las mejores actividades, creo que incluso son mejores que la escuela. Porque esas son cosas que van de acuerdo con alguien de tu edad. En el piano, debes tocar principalmente lo que te agrada, aunque el profesor no te lo asigne. De esa manera es como aprendes más, cuando haces algo que disfrutas tanto que no te das cuenta de que pasa el tiempo. Yo, a veces estoy tan inmerso en mi trabajo que me olvido de comer…
Dale un beso a Tete de parte de tu papá.
Saludos a tu mamá.
Vía | nuevosemprendedores.net