Alrededor de 800 personas acudieron a los actos correspondientes a la novena edición de Cartagena Negra, un buen número de lectores que disfrutó tanto de la palabra de los autores como de la firma de sus libros, fotografías y un trato cercano, que es uno de los objetivos que se pretende lograr siempre en la celebración de estas jornadas.
Entre los actos más destacables podemos señalar los encuentros con los clubes de lectura, gracias un año más a la labor de las Bibliotecas Municipales, que lograron reunir a más de cien personas durante sus cinco sesiones. A juzgar por las palabras posteriores de los autores (Ana Ballabriga, David Zaplana, Daniel Fopiani, Jordi Solé, Javier Rovira y Natalia Gómez Navajas), fueron actos muy cordiales y repletos de una intimidad que potenciaba hasta las confidencias literarias.
Las presentaciones de libros han tenido también una gran aceptación, así pudo verse en las sesiones protagonizadas por los integrantes del blog El Quinto Libro, Francisco Bescós, Marto Pariente, María Suré, Rafael Guerrero y Susana Hernández. Eventos que contaron con una participación aproximada de unas doscientas personas. La inauguración, a la que asistió Jorge De Juan en representación municipal, y la charla posterior con Toni Hill, contaron con más un centenar de espectadores.
Tanto la presentación de Babelio, a cargo de Lucía Moscoso, como las mesas redondas colectivas (La importancia de las sagas, El encaje de lo social, La cosecha negra de la Región de Murcia), despertaron intereses muy dispares, debido a los estudios sobre lectura o la presencia de autores regionales (David Galindo, José Antonio Jiménez Barbero, Manuel Susarte, Ismael Orcero), pero también a la llegada de figuras nacionales como Blas Ruiz Grau, Susana Rodríguez, Rafa Melero, Mari Carmen Sinti, Fernando Bescós o Manuel Ríos San Martín. Entre todos ellos lograron reunir también a más de dos centenares de asistentes.
Dos de las actividades que más tirón de público registraron fueron el encuentro con el club de lectura del centro Penitenciario Murcia I, de Sangonera, que mantuvo Blas Ruiz Grau, y el Concurso de Microrrelatos Negros celebrado en un Míster Witt que presentó aforo completo. En el primer caso, se trataba de una actividad restringida a los internos que forman parte del club de lectura, pero el segundo arrojó un buen número de participantes a un concurso que registró una muy alta calidad literaria, y que fue ganado por Eduardo Fernán-López, con su texto “Monitos”.
Por razones obvias, las mesas más esperadas y concurridas fueron la primera y la última, es decir, las que albergaban a los finalistas de los premios de novela Icue Negro y Cartagena Negra, especialmente esta última, ya que era la clausura de las jornadas y se celebraba a continuación de la entrega del premio de cortometrajes, en esta edición ganado por la cinta “La fianza”, de Eduardo Cubillo.
A la primera de ellas asistieron Jorque Quer, Antonio Domínguez, Silvia Rodríguez y Anna Rodríguez, el premio fue para Antonio Domínguez por su novela “1854. El método Marsh”. En cuanto a la mesa final, en la que sus autores ofrecieron una lección magistral de literatura, Carlos Bassas y Óscar Beltrán de Otálora acompañaron a la ganadora Reyes Calderón, que se alzó con el galardón por su novela “El juego de los crímenes perfectos”. El premio fue entregado por el Concejal de Cultura, Ignacio Jáudenes. Al final de cada sesión, los lectores pudieron acercarse a departir largamente con los autores, buscando la firma de sus libros pero también una conversación más sosegada que sin duda es uno de los valores más reconocidos de estas jornadas.https://www.cartagenanegra.com/single-post/cartagena-negra-2023-la-fiesta-de-los-lectores
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