Conquista cartaginesa
La presencia cartaginesa en la península ibérica proporciona la primera ocasión en que los carpetanos aparecen en los textos históricos que nos transmite Polibioy Tito Livio describiéndolos el primero como «...quizá el pueblo más poderoso de aquellos lugares» .
Aníbal Barca; El famoso general cartaginés dirigió la primera batalla campal de su carrera militar contra los carpetanos junto al río Tajo.
En el 221 a. C., tras la muerte de Asdrúbal, tomó el mando de los ejércitos cartagineses en la península Aníbal Barca e inició las campañas cartaginesas en la Meseta Central.132 El objetivo de estos ataques fue múltiple: proporcionarse suministros y soldados así como asegurar la retaguardia de su principal territorio antes de su expedición a Italia.
Su primera campaña se dirigió contra losolcades,f g tribu aliada de los carpetanos.135 Este ataque se ha interpretado como una venganza por el asesinato de Asdrúbal a manos de un sirviente celta del rey Tagus136 y supuso la destrucción de su capital Althia, así como la desaparición de esta tribu como entidad étnica propia, diluyéndose sus miembros entre las tribus vecinas, principalmente entre los carpetanos.
Al año siguiente, 220 a. C., Aníbal acometió una campaña a través del sur de la meseta que le llevó hasta el territorio de los vacceosdonde tomó Helmantike y Arbucala obteniendo abundante botín. Fue a la vuelta desde Arbucala hasta Qart Hadasht (Cartagena) cuando, al atravesar su territorio, un gran ejército carpetano con ayuda de supervivientes vacceos y olcades le salió al paso y se enfrentó a él en la Batalla del Tajoh i al intentar cruzar dicho río.
A pesar de su inferioridad numérica y del lastre del botín, Aníbal consiguió salir victorioso gracias a superioridad táctica y tras el choque procedió a saquear su territorio hasta que consiguió su sometimiento.
La sumisión obtenida no tuvo que ser total ya que el año posterior 219 a. C. durante el asedio a Sagunto, el ataque de los carpetanos contra los reclutadores cartaginesesj obligó a Aníbal a dejar el mando a su lugarteniente Maharbal y dirigirse personalmente con parte de sus tropas a la Carpetania para sofocar la rebelión.
Segunda Guerra Púnica
Durante la Segunda Guerra Púnica los carpetanos continuaron con su hostilidad frente a los cartagineses, la cual mantuvieron constante. Otros pueblos peninsulares como celtíberos, íberos o lusitanos lucharon a favor o en contra de romanos y cartagineses según las circunstancias.
Los cartagineses decidieron enrolar a un contingente de 3000 mercenarios carpetanos para su expedición contra Roma pero estos no mostraron mucha obediencia ya que en el verano del año 218 a. C. se negaron a cruzar los pirineos y abandonaron el ejército al conocer el verdadero objetivo de la campaña.
En el otoño de aquel mismo 218 a. C. los romanos llegaron a Hispania con el fin de cortar los suministros del ejército de Aníbal. Tras una sucesión de victorias romanas, los cartagineses consiguieron derrotarlos y matar a sus generales, Publio y Cneo Escipión en la batalla del Betis superior gracias a la deserción de los mercenarios celtíberos contratados por los romanos.
Tras esta batalla, en 210 a. C. los restos del ejército se replegaron al norte del Ebro y Cartago tuvo a su alcance la victoria en la península. Incluso en estos momentos, los carpetanos continuaron con su resistencia frente a los cartagineses. Publio Cornelio Escipión, recién llegado a la península pudo plantear su ataque relámpago a Cartagena139 gracias a que el cuerpo del ejército cartaginés cercano a ella se encontraba ocupado en el asedio de una ciudad carpetana.
Revista Cultura y Ocio
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