Revista Filosofía
Por estas y otras razones no estamos de acuerdo con este proyecto educativo, que, como decimos, no sólo es la expresión de una ley reguladora de la educación, sino la constitución de un nuevo horizonte para la educación en nuestro país....y si no nos oponemos todos, padres, alumnos y profesores, acabaremos emplazados a ocupar un puesto en este modelo reduccionista en el que sólo tiene cabida la formación para la rentabilidad y la productividad......¡como si fuera antes el producto que el conocimiento!