A mi querido esposo.
El día que te vayas
que ya no estés mas aquí
sabre si realmente
hice lo suficiente por ti.
Yo no se porque a mi
me toco pasar contigo
estos momentos de olvido
quizás fue una decisión de Dios.
Solo se que a pesar de los
obstáculos de seguir junto a ti.
Y a pesar de los comentarios
discriminatorios y duros hacia ti,
y las criticas hacia mi.
Incluso de mi familia, amigos y conocidos,
Yo seguí siempre aquí junto a ti.
Solo se que Dios tiene sus razones.
Unos ojos azules se cruzaron por mi vida y desde ese día no los pude olvidar.