Título: Cartas desde la isla de SkyeAutor: Jessica BrockmoleEditorial: Planeta, 2013Páginas: 277Idioma: Español
Marzo de 1912. Elspeth Dunn- una joven escritora que jamás ha abandonado su hogar en la remota isla escocesa de Skye- recibe la carta de un admirador norteamericano. La firma el universitario David Graham y supone para ella una puerta al mundo.A medida que los dos se vuelcan en la correspondencia- compartiendo sus esperanzas más atrevidas y sus mayores secretos- su intercambio acaba convirtiéndose en amistad y, con el tiempo, en amor. Cuando estalla la primera guerra mundial, David se alista como voluntario y la correspondencia se trunca.Junio de 1940. En plena segunda guerra mundial, la hija de Elspeth, Margaret, se enamora de un piloto inglés. Su madre trata de disuadirla: sabe, por experiencia, lo doloroso que es mantener una relación en tiempos de guerra. Un día Elspeth desaparece dejando unas cartas tras de sí, Margaret se adentra con ellas en un pasado del que nada sabía.Gracias a Planeta por el ejemplar.
Cartas desde la isla de Skye es una dulce historia de amor que se sitúa tanto en la Primera como la Segunda Guerra Mundial y es contada completamente a través de cartas. El libro se centra en la correspondencia entre Elspeth Dunn, y David Graham.
La novela alterna entre las cartas de Elspeth y David y aquellas enviadas por la hija de Elspeth, Margaret, en 1940. Su madre siempre ha sido hermética sobre su pasado, pero Margaret no se dio cuenta de lo extenso de sus secretos hasta que Elspeth desapareció tras el bombardeo en su hogar en Edimburgo y el anuncio de que Elspeth está prometida a un piloto de la RAF. Elspeht conoce los peligros de dar tu corazón durante el caos de la guerra, y los recuerdos de la primera guerra resurgen. Margaret empieza correspondencia con un tio que ni conocía, Finlay, para poder enterarse sobre la verdad de su madre.
A pesar de ser demasiado sentimental a veces, no pude evitar de encantarme este libro. Me encantaron los personajes, desde la Elspeth conflictiva y apasionada, el Davey dulce y valiente a la curiosa y luchadora Margaret. Jessica Brockmole gestiona a través de las cartas no solo el crear personajes creibles, sino que pinta maravillosos cuadros del paisaje de Skye y evoca la preocupación y desesperación que llega a ser tan común durante el tiempo de guerra. Me atrapó la historia desde la primera carta, y el ritmo de Brockmole era tan bueno, me mordía las uñas, incluso cuando estaba bastante segura de como iba a acabar.
Por lo general prefiero un poco más de historia y profundidad en los romances del tiempo de guerra, pero Cartas desde la isla de Skye lo compensó mucho, personajes entrañables, secretos familiares, y por supuesto, el arte perdido de escribir cartas. Brockmole destaca las elecciones difíciles hechas durante la guerra y muchas como una simple carta puede unir a la gente para siempre y poner el mundo de una persona boca abajo en un solo momento.