Uno de los mejores descubrimientos de este año, ha sido, sin lugar a dudas, A Casa da Urcela. Muy cerca de casa, a veces, no hace falta irse muy lejos para encontrar los mejores sitios.
No somos pocos los que, de vez en cuando, visitamos una casita de turismo rural para desconectar del día a día. Disfrutar con la paz y la tranquilidad, que por su ubicación, nos suelen ofrecer. Recargar pilas mientras disfrutamos de la naturaleza.
Por descontado que A Casa da Urcela, ofrece a sus huéspedes todo esto y más, pero os quería hablar del que, para mi gusto, es el mayor de sus atractivos y hace que la visita a la casa sea casi obligada, su cocina. El lugar donde, después de una gran reforma y de una buena puesta a punto, ha conseguido que los comensales más exigentes, marchen con ganas de volver. Lo digo siempre, cuando las cosas se hacen con cariño y con pasión, el resultado, es siempre satisfactorio.
Conocí este lugar a mediados del mes de Agosto. Situado en la parroquia ponteareana de Cristiñade, A Casa da Urcela se compone de dos casas, a de Urcela y a do Cribeiro. Una reunión familiar fue el motivo que propició este descubrimiento. Un fin de semana lleno de disfrute, mucha piscina, animadas conversaciones, queimada y, sobre todo, buenas risas.
Pero la mejor de las sorpresas llegó el domingo, cuando nos tocó disfrutar de la comida que teníamos encargada. Empezamos con un rico aperitivo en el jardín, el tiempo acompañaba a ello, para luego dar paso al menú en su bonito y acogedor salón. Situado en la parte baja del edificio de A Urcela. Un salón rustico, de piedra muy acogedor, con una estupenda chimenea, que en invierno, será una grata compañía. francamente, sencillo pero muy bonito.
Brocheta de langostinos con pollo y vieira, para ir abriendo boca, sencillamente deliciosa.
Luego una crema de calabacín con queso del Cebreiro, que estaba realmente rica, a todos nos causó una muy grata sorpresa. (se me fue la pinza, no quité foto, sorry) Pero aún faltaba lo mejor, los platos contundentes. Cordero, hecho en el horno de leña y, unos buenos chuletones. 
Si es que somos una familia de buen diente, todo muy bueno. Estaréis conmigo en que las fotos hablan por si solas. Estábamos llenos, pero no pudimos resistir a probar el postre. Fresas con nata, con helado de chocolate caliente. Digamos que fue un muy buen final, acorde a la buena comida de la que habíamos degustado.Con esta carta de presentación, era cuestión de tiempo que mi persona, se dejara caer de nuevo por A Casa da Urcela. Importante, HAY QUE RESERVAR, no presentarse sin llamar, corréis el riesgo de que al llegar tengáis que dar media vuelta. 
Hace poco tiempo que en la Casa, ha empezado la cocina a funcionar, pero no asi su chef, Rodri, con años de experiencia al frente de los fogones. Por lo que, en su afán de dar un buen servicio y de ir dándose a conocer con la mejor publicidad del mundo, el boca a boca, A Casa da Urcela no cuenta con una carta muy extensa, y que va cambiando en función a los productos de temporada. Pero lo que está funcionando y, muy bien, es el menú de pulpo y chuletón. 
Pero en breve, sino ha empezado ya, añadirá otros platos como cordero, cochinillo y hacen jornadas del cocido, jabalí. Ah!! un pajarito me ha soplado que los arroces que prepara Rodri, están de chuparse los dedos, ummm. Lo que me queda aún por descubrir!! 
Hace una visita a Ponteareas a conocer A Casa da Urcela?
UBICACIÓN: en Ponteareas, en la parroquia de Cristiñade, está señalizado en todo momento.
O Cribeiro, 66 – Cristiñade
36863 – Ponteareas (Pontevedra)
Latitud: 42º 8′ 15.64” N
Longitud: 8º 31′ 31.26” W
+34 986 649 534 (Casa) 698 161 950
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