Director: João Paulo Miranda Maria
---
Intérpretes Principales: Antonio Pitanga, Sam Louwyck, Soren Hellerup, Ana Flavia Cavalcant
---
Argumento: Cristovam trabaja en una fábrica de leche en una antigua colonia austríaca en Brasil.
Se siente solo, condenado al ostracismo por diferencias culturales y étnicas. Un día, descubre una casa abandonada llena de objetos que le recuerdan a sus orígenes. Allí se irá a vivir, pero los lugareños, incluso los niños, comenzarán a inquietarle y molestarle peligrosamente.
---
Mi comentario: Interesante y a la vez muy arriesgada película coproducida entre Brasil y Francia, que es una especie de fábula que nos muestra las diferencias culturales y económicas entre el norte y el sur de Brasil, tocando de paso la actualidad de un país que tiende a la modernidad capitalista en pugna con su pasado ancestral lleno de espíritus y mitos muy arraigados en los habitantes de ciertos lugares.
El protagonista, llevado al límite por la crueldad de ciertos segmentos de la población en la que se ha establecido, confunde realidad y fantasía y lucha contra todo y todos, desubicado y despreciado. Sus normas y formas de ver la vida, no están en consonancia con un presente egoísta y alienante.
El realizador logra, durante la mayor parte del film, entretener e interesar aunque el/la espectador/a no sepa hacia dónde derivará todo, quizás por eso le resulte más atractivo. Quizás la parte final no convenza o parezca bastante abrupto, pero no deja indiferente y plantea preguntas que tocan temas de importancia en nuestros días.
Una cinta nada fácil, que hay que ver con tranquilidad, sin prisas y prejuicios, en absoluto desdeñable pero no del gusto del gran público.