El estudio noruego Snøhetta resulto ganador del concurso organizado para diseñar el edificio de la Opera de Busan, en Corea del Sur. El diseño intenta reflejar valores de igualdad y democracia mediante el uso de una tipología de edificación abierta, acogedora y participativa, orientada al paisaje y al contexto.

El edificio se compone mediante dos curvas opuestas que se entrecruzan, toman contacto con el suelo y se elevan para materializar los espacios para la opera, transformado la cubierta en una plaza pública que permite disfrutar las vistas al mar y las montañas.
La casa de la Opera se desarrolla en 4 niveles: en la planta baja se encuentra el vestíbulo desde el cual se accede al foyer de la sala principal y al restaurante, el primer nivel alberga la sala de eventos, desde el segundo se accede al primer balcón de la sala y al bar, en el tercero se ubica la Academia, las salas de ensayo y el comedor del personal y el último nivel esta destinado a la administración.
La sala de ópera se concibe como un instrumento musical, con los niveles de la acústica y resonancia que requiere la ópera. Al igual que la pared del foyer, el auditorio se va a construir con paneles sólidos de madera de cerezo.
La fachada está construida de paneles de vidrio y mármol. La envolvente transparente se extiende entre los dos planos entrecruzados ofreciendo protección y transparencia al vestíbulo, sujeta a la estructura por un sistema de cables tensados que se extienden en la parte superior e inferior.
Los paneles de mármol forman la superficie peatonal en pendiente para transformarse en el solado de la plaza. La plaza superior es un lugar para la contemplación, apartada del bullicio de la tierra, accesible a todo el público. La compacidad del proyecto y elementos sostenibles que lo componen tienen una gran importancia en el mantenimiento y la sostenibilidad a largo plazo del edificio.
Marcelo Gardinetti, diciembre de 2012©
Imágenes: ©Snøhetta
TECNNE | Arquitectura y contextos



English version
Geometries opposite cross, elevated to form the volume. The Norwegian study Snøhetta won the competition organized to design the house Opera Busan, South Korea. The design tries to reflect the values of equality and democracy through the use of a typology of building open and participatory oriented landscape and context. The compactness of the project and sustainable elements that compose it are very important in the maintenance and long-term sustainability of the building.
Formally, the building comprises two opposite curves that intersect, make contact with the ground and soar to materialize spaces for opera, transformed the deck in a public square to enjoy the sea and the mountains.
The Opera House is set in four levels: the ground floor is the lobby from which to you access the foyer of the main room and the restaurant, the first level houses the living events, from the second leads to the first balcony of the room and the bar, in the third, there is the Academy, rehearsal rooms and the dining room staff and the last level is for administration.
The opera house is conceived as a musical instrument, with sound levels and resonance that opera requires. As the wall of the foyer, the auditorium will be built with panels solid cherry wood.
The façade is made of glass panels and marble. The transparent envelope extends between the two intersecting planes offering protection and transparency to the lobby, attached to the structure by a system of tensioned cables which extend into the top and bottom.
The marble panels are pedestrian surface, sloping to become the paving of the square. The upper plaza is a place for contemplation, away from the bustle of the land accessible to the public.
