Como continuidad del tema anterior que escribi, «los padres no son eternos» , quise compartir contigo lector, está columna que toca fibras muy sensibles.
Entre más adultos llegamos a ser, más responsabilidades también tenemos. Situaciones en las que hay que cuidar de los abuelos, me han echo ver como persona que la mayoría de las veces solo uno o quizás dos de los hijos, se involucran a cuidar de sus padres cuando han envejecido.
Y el resto de la responsabilidad, en varios instantes he notado que queda en quienes ofrecen su apoyo, ya sea nueras, yernos, o sobrinos y ciertos momentos hasta vecinos.
En alguna ocasión llegué a escuchar a un familiar muy cercano decir: mi madre cuido muchos años de los hijos de tal hermano (a), por lo tanto, ellos deberían de cuidar de mi madre ahora que está en cama. Está declaración me hace ruido, porque en lo personal creo y siento, que quiso deslindarse de la responsabilidad que como hijo (a) tenía.
Otra de las decisiones que también me llama la atención, es el intentar ingresar a su familiar en una casa de retiro, asilo o un lugar de reposo.
He escuchado de un par de lugares, en los cuales son bien atendidos, conviven con otras personas, realizan actividades .. pero siendo consciente y franca, creo que poniéndome en sus zapatos, y exprensando mi opinión, los últimos años de vida los quisiera pasar, junto a mis familiares más cercanos, y no rodeada de desconocidos.
el texto final, me recuerdan un par de charlas que solía tener con una conocida, la cual comentaba que su padre cuidaba de su abuelo, pero el trato que le brindaba era terrible. Que algunas ocasiones llegaba a pegarle porque se sentía desesperado de llevar él solo los cuidados y la responsabilidad completa.
Estas son las pocas situaciones en las que podría considerar que el familiar, deberia ir a una casa de reposo, para que así tenga la mejor calidad de vida.
Lamentablemente, cuando nos encontramos en el momento, olvidamos todo lo aprendido, y seguido, olvidamos todo lo que ellos hicieron por nosotros.
Y por último, les dejo este texto leído por ahí: «Amalos, porque cuando su luz se apagué, jamás volverás a verlos»
Espero que mi columna sea de tu agrado e impacte de forma positiva en tu vida diaria.
Te deseo buenas vibras!