CONJUGAR LA ARQUITECTURA Y EL PAISAJE
El estudio BAK Arquitectos diseño esta vivienda unifamiliar ubicada en Mar Azul, una localidad de la costa marítima Argentina. La obra ocupa una superficie sobre el suelo de 75 m2 con un muy bajo impacto sobre el particular paisaje circundante, integrándose entre los pinares que forman parte de la parcela.
La volumetría de la casa se compone de un prisma simple materializado en una envolvente de hormigón armado y vidrio. El hormigón deja a la vista las marcas de las tablas de encofrado, que ayudan a armonizar el volumen con el entorno sin contrastar. Los grandes planos vidriados permiten integrar los espacios interiores de la vivienda con el paisaje circundante.
Interiormente la casa se divide en dos zonas, una social vinculada a las áreas de planos transparentes y otra más protegida que alberga los dormitorios y servicios. Una amplia terraza de madera da continuidad en el exterior a las áreas sociales de la vivienda. En un pequeño volumen de madera ubicado entre los árboles se aloja un baño de servicio y el tanque de reserva de agua.
La losa de cubierta de hormigón apoya sobre los tabiques de la parte trasera y sobre perfiles de hierro incorporados al plano de carpinterías en la cara transparente. Una caladura sobre la superficie de la cubierta permite el ingreso de luz cenital filtrada entre los árboles, que genera un enriquecedor efecto de iluminación en el comedor, con una permanente variación en la intensidad lumínica de acuerdo a las horas del día. Los tabique interiores de ladrillo fueron tratados con revoque y pintados de color blanco y los solados se ejecutaron en cemento alisado.
“Las características ambientales y de paisaje del lugar de emplazamiento, la particularidad de uso a que está destinada y la falta de un cliente que condicione el proyecto, permitió abordar esta obra como una posibilidad de experimentar, tanto con temas funcionales como con soluciones estético-constructivas. La búsqueda de alternativas tendría tres únicas limitaciones: que la obra fuera de muy bajo impacto en ese paisaje, que se ajustase a un bajo presupuesto y que su mantenimiento posterior fuera casi nulo. Con estas premisas, la casa ubicada en un terreno con 43 pinos y de suave pendiente hacia la calle, fue resuelta como un rotundo prisma, exento, de altura mínima, definido por una envolvente de hormigón a la vista, de textura y color en armonía con el bosque, y grandes paños de vidrio que permitan una total integración con el paisaje y que a la vez lo reflejen. Las funciones complementarias (baño auxiliar, depósito y tanque de agua) se reunieron en un prisma vertical de madera escondido entre los árboles.” BAK Arquitectos.
[Show as slideshow] [Show as slideshow]Imágenes: ©BAK Arquitectos
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Publicado en TECNNE ©Marcelo Gardinetti
Agosto de 2012.
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