Jardín en Hotel Boutique Casa Gangotena.
En una bella e histórica casona en el centro de Quito, hoy yace un hermoso y elegante hotel boutique llamado Casa Gangotena, hasta dónde llegué una noche de junio (2015) para dar comienzo a un breve, pero intenso recorrido por la capital de Ecuador.
El Hotel Boutique Casa Gangotena se encuentra en pleno corazón del Centro Histórico de Quito, en una esquina de la inmensa Plaza de San Francisco. Cuentan que, como solía ocurrir en muchas ciudades de América tras la conquista, alrededor de esta plaza se construyeron casonas de personajes pudientes de la época, pero muchos años después un incendio casi terminó con varias de ellas y fue en 1918 que se reconstruyó Casa Gangotena.
En 1978 Quito fue declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y poco más tarde se incluyó a esta antigua casa en el inventario de Patrimonio Cultural de la Ciudad.
Hoy, es el bellísimo Hotel Boutique Casa Gangotena, donde me encontré con un túmulo de detalles que sin duda convierten a este hotel en uno de mis favoritos en el mundo.
Elegancia, confort, servicio, amabilidad y por supuesto, una impresionante mansión que traslada al visitante a otros tiempos, pero con las comodidades de la actualidad.
Cómo les decía, llegué de noche y pronto me encontré disfrutando de una bella suite muy amplia y llena de finos detalles. Toallas, albornoz y pantuflas celestiales, reconocida marca de amenidades en el baño, tina, agua mineral de marca y frutos exóticos de la región con un pequeño folleto descriptivo de los mismos.
La suite ofrece lo mejor en comodidad como aire acondicionado, excelente wifi, luz con su propio regulador, ventanas aislantes de ruido, amplio baño, televisión con sistema de cable y mucho más que permiten un gran descanso.
Por la mañana, el desayuno bufete es una delicia; con jugos naturales, frutos, pan recién horneado y menú a la carta, en un ambiente elegante y floral en el Restaurante Cedrón que está en la primera planta del hotel, a donde una noche acudí a cenar y eso también resultó ser toda una experiencia.
En dicha cena, opté por el menú degustación y definitivamente lo disfruté. El menú fue: ceviche de pargo y espumante Concha y Toro; pez espada y chardonnay Castillero del Diablo; langostinos y rose, Morandé Pionero; capeletti y pinot noir, Morandé Pionero; rollito relleno de llama y carmenere, Canepa; pato y malbec, Doña Paula Los Cardos; y la selección de postres donde predominaba el chocolate, con Late Harvest, Morandé. No soy foodie, pero puedo decir que todo me gustó, aunque sufrí un poco para animarme a probar la carne de llama y confieso que me fue difícil terminar todos los tiempos, de hecho el pato apenas y lo probé; ah, pero del postre dejé el plato totalmente limpio.
Por otra parte, las áreas comunes del hotel son preciosas y supe que hay tarde de café, la que lastimosamente no pude aprovechar. El jardín del fondo se antoja para una tarde de lectura y la terraza del último piso ofrece vistas espectaculares de la ciudad de día y de noche.
Casa Gangotena es un gran hotel que definitivamente cumple todas las expectativas del visitante más exigente.
Más información: www.casagangotena.com