Revista Arquitectura
Esta vivienda está ubicada en un nuevo barrio residencial en la isal de Sentosa junto a Singapur. Los terrenos no son grandes y los edificios del barrio están construidos cercanos unos de otros.
Por lo tanto, nuestra estrategia fue construir un muro sólido a cada lado vecino para entregar privacidad donde fuese posible, y a la vez, crear un iluminado espacio central con escaleras que condujera la brisa marina a través del centro de la casa. El frente y parte posterior de la vivienda por otra parte, se aterrazan permitiendo que cada piso tenga visual o incluso acceso a las zonas verdes.
La intención era tratar de permitir que cada techo verde entregara una base para los pisos encima, permitiendo que el efecto de capas hiciera a cada piso sentir como si fuera una vivienda de un piso sobre un jardín… casi nos gustaría hacerlo a la escala de la isla de Sentosa, con un enorme edificio.