Casarse en el Balneario de Panticosa

Hola! ¿Cómo estáis? Al habla Wendy, este post me toca escribirlo a mí :) Llevábamos días sin publicar, sí, ya lo sabemos… Arranca la temporada de bodas, hemos estado inmersos en prepararlas y en otros proyectos que seguro habéis visto en las redes y aunque nos encanta enseñaros lo que hacemos en el blog a veces el tiempo es escaso, pero vamos a intentar ponernos al día con el blog y con las cosas que hemos hecho últimamente. A ver si lo logramos!

Queremos enseñaros un montón de sitios chulos para daros ideas de dónde celebrar vuestra boda, y hoy vamos a presentaros un sitio bonito, bonito, ya veréis! Nos encantan las escapadas de fin de semana en las que podemos combinar pasar tiempo en familia y trabajar, así que cuando desde el Balneario de Panticosa nos invitaron a visitarles no nos lo pensamos dos veces.

Tuvimos la suerte de elegir el finde en el que había caído la primera gran nevada de la temporada y estaba tooooodo nevado, ¿sabéis esos paisajes que son casi azules con la nieve llenando todo?  La verdad es que pasar dos días rodeados de nieve y de esas vistas increíbles es una experiencia genial.

Recuerdo el Balneario de mis visitas de niña como un sitio especial, con sus edificios de aire regio, con clase, que conservan aún hoy. Cuando iba allí con mis padres y jugaba con la nieve jamás habría podido llegar a imaginar que muchos años después estaría allí de nuevo, hablando de bodas con los responsables de este lugar y acompañada por mi hija (de la misma edad que tenía yo en aquella época) ¡La de vueltas que da la vida!

El Balneario de Panticosa es un lugar mítico. Está en el Pirineo oscense, muy cerquita de Francia, al lado de la estación de esquí de Panticosa y a 1636 metros de altura. Tiene una historia fascinante. A lo largo del siglo XIX fue uno de los centros termales más importantes de España, con capacidad para albergar a más de mil personas y se convirtió en una villa balnearia de lujo, con balnearios, hoteles y servicios innovadores para la época.

Hoy el aspecto del complejo se ha convertido en una mezcla entre tradición y diseño, fusión que con el sello de los arquitectos Rafael y Belén Moneo no deja indiferente a nadie.

Se conservan algunas de las edificaciones originales (el Gran Hotel, el Casino y otras) y por otro lado se han construido otras de corte moderno que mezclan la madera, el cristal y otros materiales que hacen que todo el Resort tenga un aspecto muy peculiar. Increíble el enorme edificio del Balneario y sus instalaciones (estamos deseando volver en verano, hacer un break en la temporada de bodas y disfrutar de esa maravilla), el hotel Continental, moderno y de aire nórdico, el encanto de la iglesia, la fachada del Gran Hotel (catalogada de interés turístico), la estética de la arquitectura típica del pirineo, con cierto aire francés en las tiendas y restaurantes del Resort… sumas todo y lo que tienes son estas postales, mirad:

Pero hablemos de bodas… Por si todo esto no fuera poco, en este lugar tan espectacular se celebran bodas tanto en invierno como en verano. Posiblemente, desde el punto de vista práctico, la principal ventaja del Resort es la posibilidad de celebrar ceremonias en su propia Iglesia. Sencilla en su interior, con un techo de madera con vigas a la vista, nos imaginamos en ella muchísimas posibilidades de decoración.

Otra de las grandes ventajas del complejo es su versatilidad, con gran cantidad de espacios que cada pareja puede combinar en su boda a su gusto. El aperitivo, por ejemplo, se puede hacer tanto en los jardines del Casino como en la plaza de la iglesia… o en el impresionante hall del Hotel Continental, cuya decoración basada en la madera y las enormes cristaleras que permiten ver todo el exterior te mantienen en contacto con la impresionante naturaleza del entorno. Y de verdad que no exageramos, las vistas son…

Respecto al banquete ocurre algo parecido, los novios pueden elegir entre el salón continental o el restaurante El Lago del Gran Hotel con también inmensos ventanales con vistas al Ibón de Baños, o el salón del casino… o el mismísimo Teatro del Casino (aunque nosotros sin duda, nos reservaríamos este espacio para el baile ;))

Ya veis, con esto que os hemos enseñado estamos deseando hacer nuestra primera boda en el Balneario de Panticosa. Mientras tanto, en cuanto podamos volveremos a escaparnos y disfrutar de uno de los paisajes más bonitos del Pirineo Aragonés.

Nos vemos pronto! Muaaa!

>>> Wendy <<<