Casas de hospedaje en el Santander del siglo XVIII

Según el Catastro e Ensenada:

…hay diferentes casas de hospedaje, y a cada persona que la tiene consideran utilizarse en las cantidades siguientes: A don Juan Bautista de Nugaro, seiscientos y cincuenta reales; el mismo por peluquero cien reales; el mismo por tener la mesa de trucos, seiscientos, y por ser intérprete de lenguas, cuatrocientos cincuenta reales. A Agustina de Ajo la consideran de útil por dar hospedaje todo el año a diferentes personas forasteras, cuatrocientos y cuarenta reales; a Ana Josefa Santos la consideran utilizarse con los huéspedes que admite en su casa, dos mil reales; a Bernardo Raigadas Pasadas, por la misma razón, mil y doscientos reales; a Josefa de Quintana Llana, por lo mismo, doscientos reales. A José Antonio Maquibar, por lo mismo, mil y ochocientos reales, a Pedro de Melgaro, quinientos reales de vellón, tiene el susodicho a Juan de Melgaro, su hijo, de oficio espadador de cáñamo, que le regulan mil y ochenta reales en ciento y ochenta días; y a Antonia de Tagle Marañón, por la misma razón de hospedar gente, la consideran seiscientos reales