Llegado este punto del verano, cuando ya empezamos estar algo cansados del calor extremo ¿no soñáis con iros lo que queda hasta el otoño, a una casa de verano nórdica, fresquita, donde de día las temperaturas son suaves para poder estar en el jardín y las noches frescas de jersey y vaqueros?
Yo sueño con ello cada noche sobre todo :)) (porque sé, que allí tienen que dormir con funda incluso en verano y nada me gustaría más ahora mismo :( ).
Todavía tengo que esperar unas semanas para una escapada a Dinamarca a ‘disfrutar del fresco’, pero mientras tanto voy a ir abriendo boca con esta preciosa e ideal casita de madera negra con ventanas y puertas en blanco, que me ha cautivado.
El interior sencillísimo, con lo básico para pasar un finde o las vacaciones cómodamente, todo en blanco, madera y texturas naturales, a tono completamente con el entorno que rodea a la casa. ¿Nos escapamos? ¡Feliz martes!
Vía: BOLIGmagasinet