Casas domóticas

Las casas domóticas son viviendas automatizadas, en mayor o menor medida. Puede programarse cosas como la temperatura, la iluminación, la alarma, persianas, etc. Explicado así puede parecer algo no demasiado excepcional pero en realidad las posibilidades son casi ilimitadas. Por ejemplo, con sensores en el exterior de la vivienda capaces de detectar la intensidad de la luz solar el sistema se encargará de desplegar o plegar los toldos al igual que de bajar o subir las persianas. De igual forma se puede adaptar la luz interior dependiendo de la luz ambiente, es decir, apagar las luces cuando no son necesarias y graduar la intensidad según la hora del día. La temperatura del interior de la vivienda puede graduarse por habitaciones, de forma que se modifique en función de si hay gente o no en una determinada habitación. Nos puede facilitar la asistencia médica. En el tema de seguridad (aparte de lo obvio, la detección de intrusos y el aviso a la policía) puede simular que hay gente en casa, encendiendo luces a ciertas horas, subiendo o bajando persianas, etc.

Estos son solo unos cuantos ejemplos. Se trata de mejorar la calidad de vida, la eficiencia energética y la seguridad. Hablando de seguridad interior tendremos sensores para detectar posibles fugas de agua o de gas, detección de humo y de fuego. Después el sistema tomaría la decisión adecuada, como puede ser cortar el agua o el gas, activar el sistema anti-incendios e incluso avisar a los bomberos.

Todo esto nos permitirá además programar ciertos comportamientos de la vivienda. Podríamos por ejemplo salir de casa y con una sola orden apagar todos las luces de la casa. Incluso el sistema podría hacerlo por si solo, sabiendo si hay o no gente en casa. Por medio de comandos de voz decirle al sistema “buenos noches” y se bajaría la intensidad de las luces, se activaría música suave, etc. De igual forma es posible gestionar de una forma más eficiente el consumo de energía dándole más prioridad a unos u otros electrodomésticos según las necesidades en un momento dado.

Por otro lado existe la posibilidad de controlar la casa desde fuera de la vivienda, por medio de un móvil ( o PC, tablet, etc) podríamos echar un vistazo a la casa. Podríamos activar o desactivar algo antes de llegar. Podríamos tener algo metido en el horno y activarlo a cierta hora para tenerlo preparado al llegar a casa. Podríamos echar un vistazo a nuestras mascotas, incluso comunicarnos con ellas a distancia.

Y de cara al futuro se nos abren aún más posibilidades. Una nevera (o una despensa) inteligente sabrá de qué dispone en su interior y será capaz de pedir lo que falte directamente haciendo un pedido al supermercado. Utilizando una impresora 3d de comida (esto ya existe, le dedicaremos otro artículo) incluso podríamos tener preparada cierto tipo de comidas elaboradas al llegar a casa. Cómodo, ¿verdad?.