Ahora que el verano ha pasado comienza la época de la nostalgía: la vuelta al cole, los deberes, los horarios, las obligaciones, en definitiva la rutina de la gran ciudad... y los recuerdos de los días de playa y mar vuelven con más intensidad que nunca.
el mar es el mejor paisaje
Cuando me preguntan por un deseo de esos imposibles que cumplirías si te tocaran muchos millones en algún juego de azar, siempre pienso en que me compraría una casa con vistas al mar... El mar, la brisa, el color azul, el relax del sonido de las olas, las gaviotas... todo acompaña para crear el ambiente perfecto y si está acompañado por una buena arquitectura, integrada en el paisaje, y un paisajismo que enfatice la relación con el mar y las vistas hacía el horizonte... ¡qué más se puede desear!
Muchas revistas de arquitectura y diseño nos deleitan con imágenes de casas con vistas al mar, especialmente en algunos de esos paraísos lejanos que hacen que la imaginación se desborde... quién pudiera permitirse un apartamento con vistas en Punta del Este, una pequeña cabaña en Isla Mauricio, una casa con piscina desbordante en Ibiza, una villa en la playa en los Hamptons, o una de las bonitas casas en Monterey con vistas hacía la bahía.
Desde el punto de vista del jardín es especialmente importante ubicar adecuadamente la piscina, ya que es uno de los elementos que nos conecta con el mar de forma más directa, la mejor fórmula es la sencillez: líneas depuradas, materiales naturales y un adecuado color del fondo de la piscina para armonizar con el paisaje marino.
Aprovechar las vistas es uno de los recursos más empleados en este tipo de jardines... y es que son una maravilla!!! y disfrutar de estos espacios es obligado y será muy fácil con un gran porche o una zona de estar desde la que contemplar el mar y el paisajes. El mobiliario es fundamental para crear ambientes en el jardín, cenar viendo el atardecer, tomar una copa con amigos, meditar... pero las condiciones de estos jardines son especialmente duras por la salitre y la exposición al sol, por eso lo mejor es elegir buenos materiales que adquieran una bonita pátina con el paso del tiempo, también podemos optar por un mobiliario muy sencillo con telas especiales de exterior que se renuevan con facilidad. La elección del tipo de vegetación está también muy condicionada por el clima y la cercanía del mar, lo mejor es recurrir a especies autóctonas que nos aseguren un buen crecimiento y mantenimiento sin mucho esfuerzo.
Pero lo que creo que es más importante a la hora de desarrollar un proyecto de paisajismo en una casa con vistas al mar es ser modesto y plantear que con una ubicación tan privilegiada el paisajista debe pensar fundamentalmente en acompañar, integrar y resaltar las maravillas del paisaje, ¡es la fórmula para acertar!
Imágenes de jardines que incorporan el mar en su diseño: