Irlanda es un país romántico por naturaleza, por eso hay tanta gente que viene de todo el mundo a darse el "Sí, quiero".
El paisaje cautiva a los escritores, inspira a los pintores y hace que los enamorados se derritan. De acuerdo, no literalmente, pero ¿te haces una idea?
Desde la cima de las montañas de Mourne, que parecen sacadas de la saga de Narnia, hasta los parques nacionales de Killarney y Glenveagh, esta pequeña isla combina una belleza de cuento de hadas con una elegancia innata que la convierte en el lugar perfecto para una boda, unión civil o luna de miel.
Lo que convierte a Irlanda en el lugar ideal para una boda o unión civil es el calor de su gente, así como nuestra fama de organizar fiestas verdaderamente legendarias.
Y si a todo eso le unimos la gran cantidad de lugares únicos donde celebrarlo, el ambiente para el gran día está servido.