A veces la excusa para no hacer cosas o poner obstáculos a la innovación suele ser que el país y el mercado son pequeños. Sin embargo, las acciones en pequeña escala que se prueban, replican o escalan en distintos puntos son las que hacen diferencias sustanciales. A veces también, premisas como la falta de espacio suelen disparar ideas inspiradoras para el disfrute de todos.
En Hong Kong, el estudio Edge Design Institute trabaja usualmente no solo partiendo de espacios pequeños sino también de ámbitos poco atendidos, deprimidos, con poco atractivo para intercambio social y los convierte en paisajes estimulantes para la comunidad en que se insertan. Su leit motiv es precisamente: “Smaller space needs bigger thinking (los espacios pequeños requieren pensar en grande)”.
Uno de sus ejemplos fue el denominado “Cascade Project” consistente en una “escultura” asimétrica, ascendente formada de malla metálica, rodeada de árboles y un sistema de iluminación que otorgan otra capa de intervención para la apropiación de los peatones, instalada en una escalera urbana sin mayor atractivo inicial.
Más que solo un diseño artístico, el objetivo es mostrar potenciales en entornos de áreas comerciales brindando herramientas de estructuras de superposición, para convertir espacios vacíos o subutilizados en lugares amigables, vibrantes, con atractivo en sí mismos y centrados en el usuario.
Son paisajes artificiales que exploran alternativas a contextos subatendidos o remanentes de intervenciones urbanas a mayor escala, y sobre todo, conforman una prueba cabal de que los resultados de cambio a gran escala pueden darse por la suma de intervenciones moderadas como esta.
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