El cáseum amigdalar se puede definir como una infección benigna que provoca que una especie de “bolitas blancas” se instalen en las cavidades de la garganta.
Dichas bolitas, que suelen tener una tonalidad blanquecina o amarillenta, son un cúmulo de mucosidad y restos de comida que traen consigo molestias y mal aliento.
Pero, ¿cuáles son las causas del cáseum amigdalar?, ¿por qué se instala en nuestra garganta? ¡En Trucos de salud caseros resolvemos tus dudas!
Infecciones
Cuando aparece una infección en la zona de las amígdalas, esta puede traer como consecuencia la aparición de grietas al sanar. Al abrir estas cavidades, el cáseum amigdalar dispone de un lugar en el que instalarse.
Mucosidad
Como te hemos comentado anteriormente, el cáseum amigdalar suele ser un cúmulo de mucosidad y restos de alimentos.
Para evitar que el exceso de moco en la garganta acabe convirtiéndose en repulsivas “bolitas blancas”, lo mejor es realizar gárgaras con agua y sal, ideales para limpiar la zona e impedir que la mucosidad se acumule en las amígdalas.
Bacterias en la boca
Cuando no nos lavamos los dientes con frecuencia y no gozamos de una buena higiene bucal, es habitual que las bacterias presentes en los restos de comida se solidifiquen y den lugar al cáseum amigdalar.
Es por ello que usar seda dental a diario y limpiar la dentadura tres veces al día con un dentífrico de calidad es vital para evitar la aparición del cáseum.
Ahora que sabes cuáles son las causas del cáseum amigdalar, podrás impedir que estas “bolitas blancas” se instalen en tu garganta y provoquen halitosis, mal sabor de boca y pequeñas molestias en la zona de las amígdalas. ¡Disfrutar de un aliento fresco y agradable es más sencillo de lo que crees!