Diciembre. Deseandito estoy, confieso, que llegue el sábado para sacar el belén, el árbol y demás cachivaches. Previamente, habré recorrido Leroy Merlin, sección Brillos Locos Navideños a comprar cositas nuevas. Yay!
¡Ya es (casi) Navidad!
Sin ser muy partidaria de estas fiestas, que no, ya sabéis que yo me uno al enemigo sin pudor y me declaro fan del oropel y dorado. A lo loco. Además este año debo honrar la memoria de mi Nico, ya que la Navidad era su época favorita del año. Langostinos, you know. Así que, por mi gatuchiquitín de diez kilos y hambre voraz, hay que estar alegre. Que él lo hubiera querido.
Y al ser ya diciembre, ya se puede escuchar de nuevo a...
Y ver....
Por cierto, ¿os he hablado alguna vez de mi vídeo favorito EVER?
Creo que nunca se ha ironizado con tanta gracia y tanto talento sobre una época y un estilo musical. Es que es todo, los atuendos, los pelos, la camiseta con la bandera de UK, los bailes... Es absolutamente genial, puro british, amor del bueno. Los adoro. En clase de inglés tengo que hacer una presentación (otra más) sobre una canción y está tiene bastantes papeletas. Lo único que me echa para atrás es que mis compas, en su línea de ser producto de una conjunción cósmica de esas de cada mil millones de eones, son absolutamente geniales también en temas de música y se están marcando unas presenteisions que lo flipas en tecnicolor. Y a ver cómo llego yo con el Hugh moviendo el culo. Pero no lo descarto, total, alguien tendrá que poner un poco de normalidad entre tanta cultura musical de la buena la mejor. Ya os pondré otras opciones que me planteo...
Huys, que me he desviado del tema navideño...
Bueno, no mucho, porque otra de esas opciones para la presentación es...
OF COURSE.
Mi canción favorita de todos los tiempos. Porque sí, mi canción favorita es un villancico, ¿qué pasa?
Ese George Michael de rubio y haciéndose el hetero. Años 80, qué grandes fuisteis.
En fin, ¡que comiencen las campanillas, que llegue el trineo, que ya es (casi) Navidad!