Casi una princesa | Laura Lee Guhrke
4º Guilty(Booket)
Género: Histórica
352 páginas
Lucia es la bella y conflictiva hija ilegítima de un príncipe italiano. Es irreverente y descarada, y está convencida de que la vida sin amor no merece la pena. Por eso, cuando deciden casarla con un noble inglés para establecer una estratégica alianza política, la joven opone toda su resistencia.¿Sabéis esos libros que en cuanto los acabas es como si te dejaran tal vacío que no sabes qué leer después y lo único que piensas es en volver a cogerlo y empezarlo de cero? Pues es exactamente la sensación que me ha dejado Casi una princesa. Esa sensación que parece que no vas a volver a encontrar un libro tan perfecto en lo que te queda de vida o coger otro buenísimo detrás y que te parezca un bodrio por culpa del que acabas de cerrar.
Sir Ian Moore es un discreto diplomático británico, internacionalmente reconocido por su rigurosidad. Cuando le encomiendan la labor de encontrar un marido para Lucia, piensa que será la misión más fácil de su vida, pero no contaba con un importante imprevisto: la pasión que la joven despierta en su interior.
A pesar de las negativas de Ian y del riesgo que su relación supone para su carrera, Lucia conseguirá seducirlo, hacerle perder el control y llevarlo hasta el altar. Pero un matrimonio sin amor no es suficiente para ella. ¿Conquistará finalmente el corazón de Ian?
Durante las 352 páginas en la que su autora nos narra la romántica historia entre Lucia e Ian me ha tenido completamente pegada al libro disfrutando cada momento y cada palabra que hay plasmada en él. Y es que, la historia de estos dos es una historia de las que a mí me enamoran de principio a fin, esas historias que tienen dosis de pasión contenida y que los personajes arden por llevar a cabo pero no lo hacen, besos que se hacen de rogar, situaciones en las que no solo se frustran los protagonistas si no que te frustran a ti misma o que simplemente te hacen revolotear mariposas por el estómago. Simplemente es genial.
Y, a pesar de todo, a pesar de que trataba de aferrarse con uñas y dientes a ese sentido del honor que lo había guiado toda la vida, era como tratar de atrapar el aire. En ese instante quería ser otra persona, alguien atrevido, inconsciente, alguien como Lucia, como Dylan, como toda esa gente que hace siempre lo que quiere y que disfruta de los placeres de la vida sin importarle las consecuencias.
Los personajes han sido una delicia y un gustazo poder saborearlos. Lucia e Ian parecen la noche y el día pero tienen ese carácter en común que nos hará disfrutar de momentos de rifirafe muy apasionantes.Lucia es una italiana temperamental, pasional, que busca a su media naranja y muy, pero que muy provocativa. Sabe que es una mujer con muchos encantos, además de ser hermosa, y en todo momento es consciente del efecto que causa sobre los hombres, algo mucho a su favor en cuanto se toma con el témpano de hielo que parece ser Ian. Además será una mujer que parece no encontrar su sitio en el mundo siempre viajando de un lado a otro como si su padre quisiera en todo momento deshacerse de ella para que no corran rumores de lo problemática que puede llegar a ser por no medir con mucho cuidado sus actos.Ian es un diplomático que siempre se ha encargado de mediar entre diferentes países y evitar posibles guerras entre ellos. Un hombre intachable, riguroso, disciplinado con un carácter visiblemente frívolo y distante pero que por dentro encerará todo un dragón de fuego. Nuestro protagonista es como un tabique de hielo: duro e inquebrantable pero que junto a la desbordante pasión de Lucia se irá poco a poco derritiendo hasta que ocurra lo inevitable: perder los papeles por completo.Ambos darán mucho juego ya que tanto él como ella comparten un mismo patrón: llevarse a la gente a su terreno para conseguir lo que quieren, y es ahí donde entrará el factor juego, un juego muy sensual y excitante, un constante tira y afloja que los dejará en la cuerda floja de la racionalidad y rectitud en el que Ian aguantará por no perder los papeles y ella intentará en todo momento que los pierda, cada siempre jugará las cartas uno a su manera.
Éste es el primer libro que he leído de Laura Lee Guhrke y tengo clarísimo que no va a ser el último por la manera en la que me ha tenido pegada a sus páginas, por el gustazo que me ha dado de conocer a Ian y Lucia además de algunos personajes secundarios de los que también estoy deseando conocer su historia.
Casi una princesa es un libro que me ha enamorado completamente de principio a fin. Un inicio tan peleón que ha ido derivando a una sensualidad encantadora y en el que la autora le ha puesto un punto y final de oro en el que las lágrimas empezaban a desbordarse rematándolo con el toque justo que le faltaba para que el libro fuera simplemente perfecto. Os lo recomiendo muy encarecidamente.