Continuando con lo que comentaba hace unos días sobre que los tribunales de Justicia reconocen el daño provocado por el medicamento Agreal pero no indemnizan de manera justa a sus afectadas, me llega ahora otro ejemplo. Se trata de una sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona fechada el 7 de junio pasado. El fallo reconoce que el medicamento del laboratorio Sanofi Aventis, utilizado para aplacar los sofocos relacionados con la menopausia,
“es defectuoso por deficiente información contenida en el prospecto y, como consecuencia de ello, se vulneró los derechos fundamentales a la liberad, en su vertiente de libertad de elección, y la integridad física y moral de las actoras”.
Pero hete aquí que dicho tribunal considera justa la cantidad de 3.000 euros como compensación por el daño moral que la farmacéutica les ha causado. Fija otras cantidades, además, para resarcir a las trece víctimas de Agreal que van desde los 25,46 euros que le concede a varias de ellas (sí, yo también he tenido que frotarme los ojos para verlo) y los 92.929 euros. ¿Las costas? que cada parte asuma las suyas y las comunes a medias. Con razón desde la asociación Agreal Luchadoras, que reúne a afectadas por el fármaco, califiquen estas compensaciones de “calderilla“.