Todos conocemos el caso de un niño que no quiere comer. Insistimos en que coma, y el niño, ni caso. En un momento dado le decimos que no coma, que deje el plato, y el niño en ese momento, come.
Esta técnica de persuasión se llama Psicología inversa, y básicamente se trata de intentar conseguir algo de una persona, indicándole justamente que haga lo contrario a lo que deseamos. Esta técnica es utilizada en cualquier ámbito. La psicología inversa se usa para llevar al otro a que diga o haga algo que en principio no quería o negaba.