Finales de los años 80. En esa época Cásper se rodea por una banda en la que, como en Ocean's Eleven, cada uno tiene su función:
“El paralítico”, llamado por ir en silla de ruedas (serían buenos robando, pero poniendo motes iban a lo obvio) era experto en sistemas de seguridad y en desactivar alarmas.
Ortega era el encargado de manejar la cabeza de diamante, el aparato usado para abrir la pared y hacer el butrón, pero también se encarga de manejar la lanza térmica, otro aparato usado para abrir cajas fuertes.
Igualico que en Ocean's Eleven, pero sin nadie que se parezca, ni remotamente a Brad Pitt. A Casper, siendo un poco generosos, le podemos echar un aire a Michael Chiklis, Vic MacKey en "The Shield". Así que si la HBO quiere adaptar su vida, lo tiene bien fácil:

Para blanquear el dinero conseguido en el robo en Yecla, Casper tira de “el enano afortunado”, que es como se llama una administración de lotería. Allí se entera del número premiado, lo compra, y ya tiene una base con la que probar el ingreso súbito de un dineral. Un método que otros famosos ladrones, como Carlos Fabra, también han usado.

Como un deportista de élite, que una vez conseguido un récord necesita batir otro, Casper prueba con algo nuevo: el mayor robo de obras de arte. En concreto, la colección de Esther Koplowitz. Se camela al guardia de seguridad, y vuelve a ejecutar un golpe rápido y limpio... ya tenía comprador y todo, pero el atentado de las Torres Gemelas y el aumento de la seguridad en los aeropuertos da al traste con la operación y Casper tiene que guardar los cuadros de Sorolla, Juan Gris y Goya en un puticlub.
Sapieha, su hombre de confianza en este robo, y él, se reúnen con un supuesto comprador en un hotel. El supuesto comprador resulta ser la policía y como es Sapieha quien tiene la reunión personalmente, mientras Casper espera en recepción, Casper vuelve a librarse y sólo pasa en la cárcel un año. Sapieha sí que pasa unos cuantos años en la trena, que aprovecha para estudiar derecho y, según dijo en esta entrevista, escribir un libro. No lo he encontrado en San Google Que Todo lo Sabe, así que aprovecho este modesto blog para pedir a los editores que se enrollen y publiquen el libro. Sapieha dice estas lindezas de Rodríguez Menéndez:
Algunos abogados utilizan la toga para delinquir. Ése es el caso de Rodríguez Menéndez. La idea del robo surgió a través de él. Quería que robara a un amigo suyo que tenía una importante colección de pintura en un chalé de La Moraleja de Madrid. Era un tema con violencia y yo no trabajo de esa forma. Después él sabía que tenía unos cuadros robados y me buscó comprador. Más tarde intentó sacarle a Esther Koplowitz 4.000 millones de pesetas por la devolución de los cuadros cuando ya habíamos acordado 2.000. He conocido todo tipo de basura en el mundo, pero éste es la peor persona que me encontrado.

Casper sigue buscando batir récords y opta por donde está el dinero de verdad: la droga. Así que empieza a dedicarse a los “volcados”, es decir, robar a los narcos. Como Omar, de The Wire, pero en plan modesto, a su estilo, y roba 2.000 kilos de cocaína, 50 millones de euros, a la mafia colombiana.
Por la banda de Casper, a lo largo de 30 años, pasan unas 200 personas, todas con unos motes elaboradísimos: “el belga”, “el búlgaro”, “el informático”... Unos expertos en butrones, otros en sistemas de seguridad, otros en transporte. Quizá, vista la habilidad de Casper para organizar grandísimos robos penséis que es un tipo elegante, un ladrón de guante blanco a lo Cary Grant en "Atrapa un ladrón", pero como que no. Tres de los hombres de la banda de Casper (Ortega, el Manzas e Iván Liébana) mueren asesinados. Liébana era el experto en secuestros y palizas, se encargaba de secuestrar y amedrentar, bate de béisbol mediante, a los que debían dinero a la banda. Se sospechaba que Ortega quería dejar la banda y actuar por su lado. Los tres mueren a tiros, el Manzas tiroteado frente a su familia. Ninguna de las tres muertes está resuelta. Llamadme mal pensada, pero parece cosa de Casper...
Tras el gigantesco robo a la mafia colombiana, la policía por fin detiene a Casper y su banda. En su refugio de El Casar, Guadalajara, encontraron todo esto (tomad nota por si queréis ser butroneros de mayores):
Varillas de lanza térmica, dos botellas de oxígeno y 3 de acetileno, una fresadora, un gato hidraúlico, soplete, radiales y una máquina de corte de plasma técnica.
Mientras vais al Leroy Merlín a comprar todo lo necesario para hacer un butrón en la joyería Suárez, os cuento que "Lo último que hago para el Notodo" se proyecta, este viernes, en el festival de Medina del Ríoseco.