Castañazo a los nervios

Andaba el entorno culé nervioso, preocupado, porque el equipo no arrancaba, porque no era el de las temporadas anteriores, porque no era capaz de ganar con comodidad los partidos en casa, porque Villa no marcaba, porque parecía que no tenían la forma física adecuada, porque el Madrid iba líder tras ganar a todos los equipos de la mitad de la tabla para abajo, porque el fantasma de Mou parecía comenzar a dominar al entorno culé, porque…
Hoy todos esos nervios se han esfumado de golpe porque el Barça ha realizado sin duda el mejor partido de la temporada, pasando como una apisonadora por encima del Sevilla, con una sonora goleada ante un equipo de entidad, no como otros, jugando como saben, con las líneas bien juntas, presionando arriba, circulando el balón, llegando con facilidad al área, marcando el ritmo del partido, goleando sin piedad y sin sufrir en defensa. Y además de borrar de un plumazo todos los nervios colectivos también se ha unido David Villa a la fiesta, para, con dos goles, el primero de ellos un enorme golazo, acabar con el inútil debate sobre su ansiedad, justo la semana en que el vendehumos oficial del reino había decidido lanzar su humo contra el asturiano. Y a la fiesta se ha sumado el de siempre, Leo Messi, con dos goles, el segundo con una facilidad sólo al alcance de un jugador de su nivel.
Y es que Pep Guardiola, consciente de que hoy no era un partido cualquiera, ha decidido jugar con su equipo de gala, y siempre que Pep hace esto el resultado siempre es victoria blaugrana. Un once donde hemos visto una mejora física evidente, evidenciando que el equipo poco a poco va olvidando el lastre físico del Mundial y de las pachangas de la Federación por el continente americano, lo cual es sin duda la mejor noticia ante el mes de noviembre, donde aparte del colofón que será el Barça-Madrid del 28-N, el equipo se tiene que jugar la clasificación y primera plaza de la Champions, además de recibir al Villarreal en el Camp Nou antes de que lo haga el conjunto de la capital.
Mientras otros celebran victorias ante equipos recién ascendidos como si de una Champions se tratara, el entorno culé ha asumido el recital de hoy como una vuelta a la normalidad, una evidencia de que las cosas se van poniendo poco a poco en su sitio, conforme la particular pretemporada de las piezas clave de este equipo va finalizando: Mientras otros celebran goleadas a rivales claros candidatos al descenso, el entorno culé celebra esta goleada ante un rival de nivel europeo sin ningún alarde más, con la misma prudencia y calma que en los dos últimos años han llevado al equipo a los triunfos.
Feliz castañada a todos.
Foto: www.sport.es