Las leyes son como las mujeres, estás para violarlas.
Frases lapidarias: Uno no deja de sorprenderse por ciertas frases o afirmaciones que nuestros políticos o representantes dejan caer en el lugar más insospechado, y es que parece ser que no escarmientan y no se dan cuenta de que hay oídos por todas partes que aprovecharán cualquier desliz.
Hasta el momento de escribir este breve artículo no conocía de nada a D. José Manuel Castelao Bragaño, que parece ser que a sus 71 años había sido nombrado presidente del Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior. Confieso mi ignorancia porque tampoco sabía nada de ese Consejo General, que supongo que será una de esas tantas instituciones que quizás deberíamos ir pensando en recortar.
Por lo visto tuvo la brillante idea de dejar caer una de esas frases lapidarias tan inadecuadas en algún lugar inapropiado:
“Las leyes son como las mujeres, están para violarlas”
Estoy convencido de que la frase está sacada de contexto (si es que esto se puede contextualizar en algún sitio), o que quería decir otra cosa, o que simplemente lo dijo en alguna sobremesa bajo los efectos de efluvios mágicos. En cualquier caso, esto es algo que no parece permisible, y ya no solo por su efecto contra las mujeres, sino también contra las leyes en general.
¿Este hombre ha querido decir que no hemos de respetar las leyes ni a las mujeres? De verdad, me gustaría conocer exactamente el contexto, porque aunque no cabe duda de que ha sido una frase muy desafortunada y poco (o nada) justificable, como tantas otras frases lapidarias, tiene que tener una explicación que se entendería si supiésemos algo más de lo que se dijo antes.
Lo bien cierto es que alguien lo ha aprovechado para que el cargo le dure apenas un par de días porque ya ha dimitido, aunque dice que por otros motivos.
Dice que su comentario se ha malinterpretado:
“No siento para nada el sentido que la frase tiene y no es el sentido que yo le quise dar. Cité la frase, lo reconozco, pero en el sentido inverso, aunque no puedo achacar a otro una responsabilidad que es mía”,
“Lo siento mucho. Lamento profundamente lo que ha ocurrido. Y doblemente: por quienes lo escucharon, casi todo mujeres, porque les generé un dolor; y por mí, porque construí un edificio que se me viene encima”
“Si pudiera hacer alguna penitencia para borrar lo que hice la haría”
“No tengo para nada ningún pensamiento contra la mujer que me merece todos mis respetos. Es más, soy un devoto de la mujer”
Añadiré que curiosamente (o tal vez no tanto), todo el escándalo viene dado por la afirmación de que las mujeres están para ser violadas, y no es para menos, pero me sorprende que en ningún momento se censure o se haga mención a que también decía lo mismo sobre las leyes, y eso no parece haberle importado a nadie.
De cualquier modo, cuidado con esas frases lapidarias que a veces más que decirlas, se nos caen, y luego no hay quien lo apañe.
Ramón Cerdá
Escrito por Ramón Cerdá en El Blog de Ramon. Si no estás leyendo esto en El Blog de Ramon, el artículo original lo encontrarás aquí …http://elblogderamon.com/cargo-efimero-frases-lapidarias/.