de Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt.
Título: Castigos justificadosAutores: Michael Hjorth y Hans RosenfeldtEditorial: Planeta, 2018Páginas: 544.
SINOPSIS.
Una estrella de televisión es hallada muerta de un tiro a la cabeza en una escuela abandonada. Su cuerpo se encuentra de cara a la pared y, atadas a una silla del aula, unas hojas de examen. A juzgar por el número de respuestas incorrectas, la víctima suspendió el examen más importante de su vida.
Este horrible asesinato es el primero de una serie de muertes que tendrán como víctimas a personajes famosos. La Brigada Criminal de Torkel Hölgrund se encargará del caso y sólo gracias a la pericia de Sebastian Bergman lograrán, siguiendo las pistas halladas en chats de internet y en cartas anónimas publicadas en los periódicos, resolver el misterio.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Estaba deseando que se publicara este quinto libro de la Serie Bergman, y eso que ya sabéis que estamos hablando de un protagonista que, aunque ha evolucionado, tiene dos guantazos cada vez que mueve un dedo. No sólo es molesto su carácter egocéntrico y egoista, sarcástico y poco solidario, sino que además sus acciones son casi siempre censurables y suelen dañar a terceros inocentes que realmente le importan, que ya es raro. Lo cierto es que esta quinta entrega no sólo no me ha decepcionado sino que me ha encantado. Me ha encantado la temática, porque en esta ocasión, se aborda el tema del excesivo valor que dan los medios de comunicación a los programas basura y a todos y cada uno de sus personajes como si fueran los héroes en los que la sociedad deba reflejarse más allá de personas habitualmente superficiales que basan su fama no en el esfuerzo y en valores socialmente útiles, sino en fabulosas campañas de marketing que atraen masas de seguidores y que replican el modelo por doquier. También me ha gustado muchísimo el equipo de investigación; su situación personal y su actuación como grupo a pesar de vivir lo que está viviendo cada uno de ellos.
Tenemos un asesino en serie brutal. Un asesino que tiene una reivindicación clara que denuncia matando si la víctima no supera un examen de cultura general de sesenta preguntas. Les pone una especie de oposición; ellos son "famosillos" de estos que ganan concursos de la tele o salen en realities tipo Gran Hermano y el considera que los medios de comunicación y la sociedad encumbra excesivamente a personas que no son capaces de superar un examen básico de conocimientos generales y no da su apoyo ni su fama a las personas que realmente se lo merecen como científicos que se esfuerzan por conseguir una mejora real de la sociedad. ¿Nos suena no?
Por otro lado, tenemos a nuestro equipo: Torkel, su líder, Úrsula, recién reintegrada al equipo tras la pérdida de su ojo por un disparo, Billy, tras su luna de miel que no ha sido tanto, Vanja, que ya conoce la realidad de la que pensaba que era su familia y, por último, a nuestro incordio favorito, Bergman, más sumiso y condescendiente que nunca porque todas sus cartas ya están "boca arriba" y sus secretos han sido desvelados.
¿Qué me ha gustado? Pues me ha encantado y también me ha sorprendido ver como cinco personas que viven unos momentos fatales, cada uno de ellos de forma independiente y en completa soledad, sin buscar el apoyo del resto, son capaces de trabajar en equipo, en completa sintonía cuando se le requiere y de volcarse en el trabajo como medio de encontrar una salida a su vida personal. Úrsula, se encuentra totalmente sola tras su separación y la alianza de un hija con su padre porque ella nunca le prestó atención. Una Úrsula que seguramente ha pensado excesivamente en sí misma más que en las necesidades de los que la rodeaban y la querían. Torkel, padece de esa misma soledad por su trabajo pero vislumbra una salida esperanzadora. Vanja se siente más sola que nunca al descubrir el mundo de mentiras en el que se ha asentado toda su vida aunque bajo mi punto de vista es excesivamente victimista y exagerada en sus consecuencias. Billy, recién casado, se vuelca en su trabajo para contrarrestar lo que siente ante un matrimonio recién iniciado y del que no se encuentra nada seguro. Su desarrollo nos deparará más de un sobresalto en esta novela y seguro que en las posteriores. Y Bergman, nuestra "mosca cojonera" pues eso, picando y molestando aquí y allá cuando puede pero con un aguijón mucho más pequeño porque ya todos los miembros del equipo lo conocen y saben cual es su situación en el grupo y respecto a Vanja, con lo cual su estado es mucho más tranquilo y "civilizado".
Lo cierto es que este equipo que, a nivel personal es un verdadero desastre vital, como órgano, funciona como un reloj bien engrasado, como un único cerebro que va siguiendo unos pasos totalmente metódicos y encontrando resultados. Desde luego bajo mi punto de vista, aunque en los primeros libros de la serie, Billy parecía un personaje accesorio del resto del equipo, a mi me resulta fundamental en el mismo, sobre todo, en este caso donde la tecnología es casi la única encargada de encontrar los espacios donde ocurren los hechos más que las evidencias físicas que se encuentran en el lugar de los crímenes. Sin embargo, el papel de Úrsula en la investigación aparece descafeinado precisamente porque los lugares del crimen y las autopsias no desvelan nada relevante que lleve a ningún sitio.
No me extiendo más porque yo creo que queda claro que os animo a leer esta serie y este volumen en especial porque ser el quinto no desmejora en absoluto respecto de los anteriores. Un equipo de trabajo experto y profesional que funciona como un todo cuando se le requiere a pesar de los problemas personales de cada uno que no son pocos ni insignificantes y porque toda la trama tiene un trasfondo social muy de actualidad que en más de una ocasión nos planteamos.