El Castillo de Cardona fue muy importante en la edad media, tanto que los Duques de Cardona en el siglo XV estaban por detrás de la Casa Real. Fue la familia más notable de la Corona de Aragón. Incluso eran conocidos como los reyes sin corona. Todo esto se acabó tras el asedio en 1714 que destruyó una gran parte de las murallas. Cardona fue la última villa en rendirse a las tropas borbónicas durante la Guerra de Sucesión.
Castillo de CardonaNo todo empieza y acaba con el castillo. Cardona tiene mucho más, es un lugar precioso que hemos visitado varias veces. Otro de los grandes atractivos de la ciudad son las Minas de Sal de Cardona. Una visita muy recomendable para conocer una explotación con mucha historia.
Un día en Cardona
Castillo de Cardona
Lo primero que ves cuando te acercas a la ciudad es el imponente Castillo de Cardona. Viendo las dimensiones de la fortaleza empiezas a comprender lo importante que fueron los Duques. También llama mucho la atención la Torre de la Minyona con sus 15 metros de altura y más de 10 metros de diámetro. Otro de los elementos que forman parte de la estructura del Castillo de Cardona es la Iglesia Románica de San Vicente de Cardona.
Interior del Castillo de CardonaVisitar el Castillo de Cardona
Podrás visitar el Castillo por libre o realizar una visita guiada. También ofrecen una visita teatralizada muy recomendable para las familias. Cardona apuesta por el turismo familiar y ofrece muchas actividades en ese sentido.
Dormir en Cardona
Por si fuera poco, dentro del Castillo de Cardona se encuentra un alojamiento exclusivo, el Parador de Cardona. Podrás dormir protegido por los muros de una fortaleza que han vivido grandes acontecimientos y albergado a personajes de la historia de Cataluña.
Minas de Sal de Cardona
Si el Castillo es importante, las Minas de Sal de Cardona no iban a ser menos. Esta explotación salina se aprovecha desde el Neolítico. Desde los inicios se hacía la extracción a cielo abierto hasta que en el siglo XVII la pólvora hizo acto de presencia. Tras el descubrimiento de Potasa a principios del 1900 por Emili Viader se abrió el Pozo del Duque y se convirtió en la primera mina de sal subterránea.
Montaña de Sal de CardonaEn 1990 la mina cesó la actividad minera, se había llegado a alcanzar los 1308 metros de profundidad. Había muchos problemas técnicos para trabajar a esa profundidad. Posteriormente se creó el Parque Cultural de la Montaña de Sal y a partir del 2003 se pueden visitar las instalaciones.
Visitar las Minas de Sal de Cardona
Cuando visitamos las Minas de Sal compramos las entradas a través de internet. Nosotros fuimos desde Barcelona y no te puedes arriesgar a viajar hasta Cardona y que luego no tengas entradas. Así que muy recomendable comprarlas con antelación.
Elena y Éric en el interior de la minaDesde el centro de visitantes te acercan en vehículo a la imponente montaña de sal. La visita a la Mina de sal solo se puede hacer acompañado por un guía. Hay que ponerse casco si o si debido a la altura del techo en algunas zonas o posibles caídas de objetos, inclusive los niños. Cuando lo visitamos, Éric era más pequeño y no quería ponerse el casco, al final lo llevó, pero a regañadientes.
Interior de la Mina de SalEl interior de la mina es muy diferente a lo que estás acostumbrado si ya has visitado una. Todo es blanco, con diferentes tonalidades pero la base es esa, además también hay vetas de otros colores sobre todo ocres y rojos. Los romanos quedaron maravillados cuando descubrieron este yacimiento que se iba regenerando continuamente y lo llamaron el oro blanco. Incluso pagaban a los soldados con sal, de ahí viene la palabra salario.
La ciudad medieval de Cardona
Perderse por las calles de Cardona seguro que es una experiencia que te encantará. A nosotros nos gusta pasear sin rumbo y disfrutar de sus calles. No te puedes perder una visita a la Iglesia de Sant Miquel de estilo gótico. Subir hasta el mirador del Castell que está en el Passeig de Mossèn Joan Riba. Para comer solemos ir a la Plaza de la Fira, hay bastante oferta hostelera.
Elena en las calles de CardonaLa entrada Castillo de Cardona, cargado de historia y sal se publicó primero en Los viajes de Quim y Elena.