Situado sobre una loma que domina San Leonardo de Yagüe, a 1081 metros de altitud. Juan Manrique de Lara lo mando construir en 1563 con licencia del rey Felipe II. Se trata de una fortaleza abaluartada de época renacentista, cuya vivienda interior estaba decorada con ricos y suntuosos ornamentos y el exterior estaba preparado para repeler los ataques con arma de fuego, con baluartes más gruesos y resistentes.
Actualmente pertenece a la Duquesa de Alba, y aunque se encuentra en estado de ruina avanzada, vale la pena subir a la loma para contemplarlo.