Revista Viajes
El Castillo de la pequeña población de Longroiva, en el concelho de Mêda, distrito de Guarda se encuentra en lo alto de una elevación sobre las casas que la componen y con una magnífica visibilidad sobre el entorno.
La construcción original fue construida en el siglo X, mas tarde, en 1145 dom Afonso Henriques hizo donación del castillo a la Orden del Temple. En 1176 Gualdim Pais, el Gran Maestro de los Templarios, ordenó construir la torre de Homenaje.
En su inicio se construyó el recinto amurallado, sin torreones ni almenas, de planta irregular y con un aparejo de cantería irregular.Las claves que componen el arco de la puerta de entrada, son ya del siglo XII y destacan por la calidad de su elaboración.El castillo de Longroiva era apenas un recinto amurallado destinado a una función de defensa pasiva.
Gualdim Pais hizo erguir la torre de homenaje, sobre la muralla, en un buen aparejo de cantería granítica y de una altura considerable. El año de su construcción fue el de 1174 por lo que es una de las primeras torres de homenaje construidas en Portugal.En lo alto de la torre había instalado un sistema de defensa de tiro, el hurdicio, una estructura de madera que permitía abrigar a los defensores de las saetas enemigas y que no se conserva dado el carácter perecedero de la madera, en lo alto de la torre son apreciables los agujeros en los que se sustentaban.
El acceso a la población de Longroiva es muy sencillo desde el desvío de la vía IP2.
Ver mapa más grande