El Valle del Loira es conocido como "el jardín de Francia", está repleto de ciudades históricas como Tours, Blois, Orleáns, etc..., también cuenta con algunos de los pueblos más bonitos del país galo como por ejemplo Montrésor o Lavardin que forma parte de "Les Plus Beaux Villages de France" y tienen además algunas de las mejores bodegas de vino blanco del mundo, como Sauvignon Blanc o Muscadet. Si a todo esto le sumamos la belleza del paisaje natural que los envuelve, no es de extrañar porqué la Unesco declaró gran parte de este Valle como Patrimonio de la Humanidad en el año 2.000.
Pero si por algo es conocido el Valle del Loira a nivel mundial, y también el principal motivo para su declaración como Patrimonio de la Humanidad, son por sus numerosos y bellos "châteaux", es decir, los famosos Castillos del Loira.
En realidad no existe una lista oficial cerrada que englobe todos los Castillos del Loira, de hecho sólo en la región francesa Centro-Valle de Loira se cree que hay unos 2.500 palacios, pero realmente los castillos principales situados en el curso del Loira se estiman que son unos 40. A esta cifra se suele añadir monumentos situados en afluentes del Loira o en muy regiones cercanas por lo que la cifra asciende a unos 80 monumentos, que son los que agrupa la asociación "Châteaux de la Loire, Valeé des Rois".
Como ya se podrán imaginar, para visitar todos estos lugares uno necesitaría pasar en esta región años enteros, pero como eso no es posible nos vimos obligados a seleccionar una lista de sólo 5-6 castillos, una tarea a priori de lo más agotadora y frustrante...
Sin embargo si es la primera vez que visitan la zona, como era nuestro caso, al final no es para tanto ya que por un lado internet está lleno de información y resulta que algunos castillos siempre aparecen en todas las listas de imprescindibles, y por el otro visitar los castillos del Loira es realmente caro. La entrada rara vez baja de los 10€ por persona en cada castillo y no existen, o por lo menos yo no encontré, castillos para visitar de forma gratuita. Lo que sí hay es una tarjeta turística llamada Pass`Châteaux que engloba numerosas combinaciones de entradas para ahorrar un dinerito (que tampoco es un locurón pero bueno) y tras hacer un estudio de las opciones nos decantamos por elegir el combo Chambord- Castillo real de Blois-Chenonceau-Cheverny (opción K por 44€, precio que varía según temporada), una decisión final muy acertada según la chica de la oficina de turismo de Blois.
Así que sin más preámbulos empecemos nuestra visita por el Château protagonista de esta entrada, el palacio de Cheverny...
Antes de continuar, me gustaría aclarar que cuando uno escucha hablar por primera vez de los Castillos del Loira y luego ve fotos como la de Cheverny, realmente no cuadra con la idea que tenemos sobre lo que es un castillo con sus sólidas murallas, sus fosos y sus torreones defensivos. El motivo es que los Châteaux son en realidad casas solariegas de un importante señor que puede estar fortificada o no, es decir, que la mayoría de los Castillos de Loira (aunque no todos) son en realidad lo que nosotros entendemos como lujosos palacios que los nobles y reyes tenían como residencia de campo.
Y precisamente esto es lo que es Cheverny....un lujoso palacio de campo que es espectacular donde los haya.
Al contrario que otros châteaux del Loira, Cheverny sigue estando en manos privadas y de hecho lleva perteneciendo a la misma familia desde hace más de 6 siglos. El Marqués y la Marquesa de Vibraye, los actuales dueños del edificio, viven en el ala derecha del mismo, que por supuesto no se puede visitar.
Una vez atravesamos sus puertas, la visita comienza por el comedor....
...como pueden ver en Navidad la mesa se decora con multitud de "golosinas" que hacen las delicias de los niños...bueno al menos si les dejaran acercarse, cosa que por supuesto esta prohibido ya que en realizad no se puede entrar en la sala, sino que todo se ve desde un pasillo contiguo.
Aquí lo importante es no venir con hambre, sobre todo si eres goloso porque hay tantos dulces, macarons y pasteles que te puede entrar la diabetes por los ojos...
...supongo que en realidad sólo será decoración, pero lo cierto es que no estoy seguro y durante mi visita a los Castillos de Loira algunas salas olían realmente a chocolate..."mmm chocolate"....
En fin, que después de un buen rato escudriñando los "regalos" de la mesa, empezamos a contemplar el resto del comedor, y hay un detalle que llama bastante la atención, los 34 paneles de madera pintados por el artista Jean Monier, un pintor francés del siglo XVII que fue contratado para decorar esta sala con ilustraciones de una novela muy familiar para nosotros....Don Quijote...
....aquí vemos al famoso hidalgo perdiendo la cabeza.... Y es que resulta que el Quijote estaba muy de moda en el siglo XVII.
Del resto del mobiliario destaca la lámpara de araña del siglo XVIII, la chimenea dorada con oro fino y los muebles de la sala del XIX. Como curiosidad fijaos en las sillas, algunas cuentan con unas ruedecillas de hueso de cordero....
La visita continua ahora en la primera planta subiendo por la escalera de honor. Esta escalera recta, de clara influencia italiana, olvida las curvas de las escaleras de caracol, está esculpida en piedra y en el descansillo nos encontramos con otras dos curiosidades interesantes...
...por un lado una armadura saboyana del siglo XVI que pesa 25 kgs y por el otro una cornamenta de más de 6.000 años de antigüedad del Cervus megaceros, un antepasado ya extinto del ciervo más grande del mundo en la actualidad, el Alce, y que está colgada a la altura real del animal... Tened en cuenta que la cabeza de la armadura está a unos 2 metros...¡imaginaos pues como sería el bicho!...
Ya en la primera planta pasamos por la habitación de los nacimientos, llamada así porque aquí presentaban las nuevas madres a sus bebés. Como pueden ver en la siguiente foto hay una preciosa cuna de caoba que data de la época de Napoleón I...
...sin embargo estoy seguro que más que la cuna les habrá llamado la atención ese cuadro de Alfred Hitchcock. Es más, si se fijan bien verán que hay varios cuervos repartidos por la habitación, pero ¿qué hacen aquí?, ¿qué tiene que ver la famosa película "Los Pájaros" con la habitación de los nacimientos?....pues absolutamente nada jejeje. Resulta que durante nuestra visita el palacio no sólo estaba engalanado por Navidad, sino que también acogía la exposición de LEGO "Historia en Ladrillos: Misterio en Cheverny" por lo que todo el palacio estaba lleno de figuras y cuadros de Lego basada en películas, series y novelas de misterio.
Se ve que Lego y Cheverny colaboran con frecuencia ya que no es la primera exposición que realizan de forma conjunta y seguramente no será la última y teniendo en cuenta lo que me gustan los Legos (incluso les he dedicado varias entradas como esta en donde os explicaba el origen de los míticos ladrillos) no podía estar más contento con la visita al château.
Pues bien, en el mismo pasillo pasamos por una pequeña habitación llamada el Gabinete Rojo y por la habitación de los niños...
Antes de ver la habitación en sí, permítanme que saque mi lado más friki y que me centre un poco en el espectacular Scooby Doo de tamaño real que está hecho con 17.000 ladrillos y 147 horas de trabajo y que acaparan toda la atención ya que es francamente una chulada. Veréis, en cada habitación hay un cartel informativo en francés e inglés que cuenta curiosidades y anécdotas de los protagonista de esa habitación, por ejemplo, ¿sabían que el nombre del famoso detective canino provienen de la letra de la canción "Strangers in the night" de Frank Sinatra? pues por lo visto el jefe de la programación infantil de la Cbs desarrolló el nombre del personaje a partir de las sílabas "Doo-be-Doo-be-doo" que todos hemos tarareado alguna vez...curioso ¿verdad?
Al lado de Scooby Doo hay un caballito de juguete que apenas si llama la atención, pues bien, se trata de auténticos y valiosos modelos de caballitos de madera de la época de Napoleón III.
Finalmente detrás de Scooby Doo hay otros dos perritos de Lego que, a diferencia de este, están permanentemente en esta habitación. Se trata de dos perritos tricolores anglo-franceses mezcla de poitevino frances y foxhound inglés que están aquí por una buena razón que les contare un poco más adelante....
Por lo pronto continuemos la visita pasando por la habitación de matrimonio y el comedor familiar donde nos encontramos una mesa lista para tomar postres y con un recargado árbol de navidad con caras de Papa Noel y Osos polares....
Tengo que decir que entre la exquisita decoración navideña y la exposición de Legos cuesta un poco centrarse en lo realmente importante de Cheverny, su mobiliario original de época, y es que este castillo es uno de los mejores amueblado de toda Francia y eso se nota en detalles como por ejemplo la vajilla y mantelería de esta mesa, creada especialmente para la familia...
...¡¡vaya, sí que les gusta estos perritos a los dueños del castillo!!...
Seguimos pasando por habitaciones y finalmente llegamos a la sala más grande del castillo, la Sala de Armas. Toda esta habitación, que cuenta con una apreciable colección de armas y armaduras de los siglos XV al XVII, así como baúles de viaje (forrados con cuero de Córdoba) y sillones de Regencia, también fue decorada por Jean Monier....
...salvo el árbol navideño y las galletas gigante de jengibre que no creo que formen parte del diseño original de Monier jejeje.
Durante el XIX, muchos señores decidieron transformar la habitación más grande de su château en Sala de Armas motivado por una vuelta a los gustos del romanticismo y la caballería....como pueden ver Cheverny no fue una excepción.
La sala de Armas da directamente a la habitación de Rey, que como se pueden imaginar estaba reservada sólo a su majestad, o bien a invitados distinguidos
Esta habitación es la principal de Cheverny, aquí sobran los Legos y las decoración navideña que nos distraigan de todos los detalles y el lujo que atesora este cuarto. La colección de tapices del 1640 que cubren las paredes y pasillos para mantener el calor de la sala, la cama de baldaquino recubierta de bordados persas del XVI, los bellos artesonados que ilustran pasajes mitológicos, las sillas de época de Luis XIII, etc...te dan una idea del poderío que alcanzaron estos señores.
Lo único por encima de ellos era el clero, y por eso si volvemos a la escalera de honor y subimos hasta la segunda planta nos encontramos con la capilla...
En el oratorio volvemos a encontrarnos con otro espectacular árbol de navidad, en esta ocasión cargados de pavos reales azules, y también con un cuadro de Lego que representa a La Última Cena de Leonardo Da Vinci en referencia a la obra "El Código Da Vinci" de Dan Brown y que costó terminarlo 42 horas de trabajo y 32.270 ladrillos.
Finalizada la visita al oratorio, al que tampoco se puede acceder, bajamos de nuevo por la escalera de honor hasta la planta baja para visitar el vestíbulo, donde destaca el cuadro genealógico de la casa Hurault de Vibraye, incluyendo el escudo de los actuales propietarios que como ya saben son el Marqués y la Marquesa de Vibraye.
Desde el vestíbulo se accede al Gran Salón donde podemos ver de nuevo mobiliario original de época, cuadros entre otros de Tiziano y Ráfael y un arpa del siglo XVIII en perfecto estado de funcionamiento que haría las delicias de Amy (la mujer de Sheldon)...
A partir de aquí pasamos por una galería, un salón de retratos, otro salón de tapices y la biblioteca, todo repleto de cuadros de pintores importantes, valiosos tapices del siglo XVII, mobiliario de distintas épocas y curiosidades como por ejemplo este documento auténtico firmado por George Whashington haciendo referencia a uno de los antepasados de la familia que combatió durante la Guerra de la Independencia de los EEUU.
Y con esto doy por concluida la intensa visita al interior de Cheverny.....y ni siquiera he mencionado todavía al protagonista del título de la entrada....Tintín.
Veréis, Hergé, el creador del joven aventurero, se inspiró en Cheverny para dibujar Moulinsart (el Castillo del Molino), la casa de campo del compañero de aventuras de Tintín, el capitan Haddock, y aquí vivieron multitud de aventuras, incluso algunas de sus historias como "Las Joyas de la Castafiore" suceden íntegramente en Moulinsart y sus alrededores.
Como pueden comprobar, Hergé más que inspirarse directamente copió a Cheverny...
Eso sí, el dibujante eliminó las alas laterales para dar a la casa un aire más modesto ya que Cheverny resultaba demasiado grandioso. Lo curioso es que Hergé nunca visitó Cheverny, simplemente le llegó un propaganda del castillo y pensó que era justo lo que necesitaba para Tintín y sus colegas.
Pues bien, actualmente hay un lugar reservado en las antiguas Dependencias (estancias situadas muy cerca del palacio y que se piensan formaron parte del antiguo castillo de Raoul Hurault) para una exposición permanente de Tintín en colaboración con el museo de Hergé y con multitud de objetos y salas ambientadas en las historias que sucedieron en el mítico Moulinsart.
Por desgracia la entrada a la exposición no está incluida con la del castillo y, aunque he leído muchas historietas de Tintín, he de reconocer que soy mucho más de Asterix y Obelix por lo que finalmente decidimos no visitar la exposición y aprovechar la visita en otras partes del recinto como La Perrera....
Como les comentaba unas líneas más arriba, la familia Vibraye siempre ha sentido un cariño especial por esta raza de perros desde el año 1.850, y de hecho cuentan con una perrera con unos 100 ejemplares de estos perritos tricolores todos marcados con una "V" de Vibraye.
Todos los días a las 11:30h (salvo determinados meses) hay una exhibición donde se les da de comer teniéndolos firmes hasta que dan la orden...video¡¡
Pero, ¿cuál es el motivo de tanto perro? pues que son excelentes para la caza de montería y Cheverny está rodeado de bosques para poder practicarla.
La perros están muy bien atendidos y cuentan con el Código de Medio Ambiente, el Código Rural y el Código de Salud Pública...lo que no cuentan es con ambientadores y en una tarde de lluvia como era la de nuestra visita imaginaos la peste a perro mojado que había por aquí..así que decidimos visitar otras zonas exteriores como El Huerto..
Este pequeño recinto provee al castillo de flores en primavera y verduras para las cocinas durante todo el año. En estas fechas además lo engalanan con adornos y regalos por todas partes por lo que es una visita interesante....
Lo bueno de visitar los Castillos del Loira en Navidad es precisamente ver estos adornos y ambiente navideño por todas lados, lo malo es que se hace de noche muy pronto, cierran como muy tarde a las 18:00 h (algunos a las 17:00 h o directamente ni abren en estas fechas), además es probable que llueva o incluso nieve y encima hace un frío de mil demonios por lo que os recomiendo que si vais con tiempo empecéis siempre las visitas por los jardines. Así siempre podrán descubrir sorpresas como este calendario de Adviento gigante....
Sin embargo nosotros lo hicimos al revés, primero entramos en los castillos y luego si había tiempo visitábamos los jardines, por eso casi nunca los pudimos verlos al completo. Cheverny no fue una excepción, como era tarde y estaba lloviendo no pudimos pasear mucho tiempo por los alrededores, por ejemplo no vimos el laberinto, ni los viñedos, ni el jardín de tulipanes (aunque en estas fechas no creo que fuese interesante), ni la granja de abejas, ni descubrir sus árboles centenarios.....pero al menos si disfrutamos del castillo iluminado....
Una auténtica pasada, ¿verdad?, espero que les haya gustado la entrada....
Aur Revoir¡¡¡