
Los responsables de esta producción de la cadena abc han continuado con la creciente tensión entre las personalidades opuestas de Castle y la inspectora Beckett (aunque el cambio estético de ella no convenza al pasar de ser una dura mujer policía formada a sí misma a casi una supermodelo). Además, en esta temporada hay lugar para el desarrollo de la subtrama relacionada con las motivaciones y origen de la mencionada inspectora, las cuales desembocarán en los sucesos del episodio final. También sorprende el espacio que se les ha dado a los secundarios, especialmente a los policías Ryan y Espósito, que consiguen robar unos cuantos momentos a pesar del carisma del personaje del gran Nathan Fillion.

Como en temporadas anteriores, cada capítulo es autoconclusivo (salvo una notable excepción), y a lo largo de los 23 que componen la temporada los personajes se sumergirán en mundos tan dispares como los relacionados con timadores, deportistas de élite, series de televisión, magos, o actores aspirantes; además de que se las verán con un club steampunk, un sicario al que perseguirán hasta Los Ángeles (interpretado por Dominic Purcell, alias Lincoln Burrows), y antiguas disputas entre pizzerías neoyorkinas. Destacan los cameos de escritores superventas como Michael Connelly, Stephen J. Cannell y Dennis Lehane jugando al póquer con el propio Castle, por no mencionar los episodios dedicados a la amenaza terrorista que pondrá en jaque a todos los personajes (con la aparición de Adrian Pasdar, de la cancelada Héroes), el homenaje a Encuentros en la tercera fase, y, por supuesto el tenso final, que abre nuevas líneas argumentales para la esperada cuarta temporada.
