CATALANES DE ANDALUCÍA
Mis padres, como tantos otros llegaron a esta
Catalunya allá por el 1950 (año arriba, año abajo), donde se les acogió sin
aspavientos de buenas maneras y sin
discriminación alguna.
Provenían de lugares donde el
hambre, la miseria y la desesperación hacía emigrar a diario a miles de
familias enteras, provocando un éxodo multitudinario hacia tierras más
prometedoras y prósperas.
Aquí empezaron una nueva vida,
donde su valía y trabajo les proporcionó bienestar, techo y sustento.
Nadie jamás les obligó a sentirse
catalanes, (pero si españoles), nunca se les forzó a cantar "l´imne dels
segadors", (pero si el cara al sol), jamás fueron perseguidos por tener
uno u otro sentimiento y de ningún modo se les obligó a hablar el catalán (pero
si el castellano).
Nadie se quejó cuando emergían
y se consolidaban las casas regionales de Andalucía (y de otras tantas
comunidades), nadie impidió que hicieran sus "caminos al rocío" ni
celebraran sus fiestas tradicionales, tampoco nunca vi que nadie despotricara
por ver una bandera andaluza colgada de un balcón (pero si por las
Esteladas).
Nunca vi catalanes insultar a
un andaluz por su lugar de procedencia, en ningún caso he visto ofender a otros
iguales con el argumento de "largaros ya!".
Tampoco imaginé que pudiera
suscitar odio la lucha por los derechos de un pueblo, puesto que nadie pide a
nadie que se olvide sus raíces que piense de otra forma o que forje una
alambrada de espino para no volver a ver a sus seres queridos.
En Catalunya, no hay odio
hacia el andaluz, pero si hacia la desigualdad, no hay animadversión hacia
otras culturas, pero si hacia las imposiciones, no hay repudio hacía otros
seres humanos, pero si a las humillaciones.
…/…
El texto que les presento fue
compartido por antiguos colegas, recogido de la página República Catalana, interesa en la medida que forma parte de una
tendencia de apoyo a la independencia fuera del independentismo tradicional. La
argumentación que sustenta para apoyar la secesión me parece una sarta de
mentiras y resulta estomagante por sus maneras
de Tío Tom.
Se les acogió Sin aspavientos
de buenas maneras y sin discriminación alguna: Aquellos emigrantes vivían en chabolas, rodeados de
barro y miseria, explotados en jornadas larguísimas y bajísimos salarios por
los burgueses catalanes, en arrabales sin comunicaciones, sin escuelas, sin
ambulatorios… mientras ellos, los explotadores catalanistas tenían el mayor
nivel de vida de la España franquista.
Afortunadamente hay una
abundante bibliografía que describe de manera clara aquellos años y las
relaciones de millones de españoles, migrantes y nacionales catalanes,
relaciones de sometimiento y explotación, de desprecio y explotación, de
marginación y explotación, de penurias y explotación.
Por supuesto cantaban el Cara
al Sol, allí también en Cataluña, donde se hizo durante los cuarenta, los
cincuenta, los sesenta… están construyendo un relato alternativo a la realidad
que ocurrió; no hubo una guerra civil de españoles contra catalanes y vascos,
no hubo una guerra del fascismo contra Cataluña y el País Vasco y Navarra, gran parte del fascismo nació en Cataluña, gran parte del fascismo se
nutrió de los ejércitos navarros, los requetés, un fuerte apoyo fascista fue
la burguesía vasca.
Olvidan que allí, en Cataluña,
vivían una parte de los apoyos franquistas, la burguesía catalana contribuyó
con su dinero al golpe de estado fascista y la guerra posterior. Al igual que
hizo la burguesía vasca y la navarra. Contribuyeron con su dinero y sus apoyos
políticos, mediáticos e internacionales y por supuesto con su gente, formando
batallones fascistas enrolados en las tropas franquistas, que mataban
catalanes, vascos y navarros, y por supuesto andaluces, valencianos, castellanos…
Uno de los pagos que cobraron
por su apoyo, fue la especial predisposición franquista a mantener su industria
y contribuir a su mayor desarrollo que el resto de regiones, lo cual implicó
abandonar al resto a favor de esos territorios. Pudo hacerse otra política
económica, por ejemplo la SEAT pudo haberse montado en otra parte, ¿Valencia?
En aquellos momentos con todo por hacer los apoyos inversores pudieron haberse
llevado a otras zonas, pero ninguna otra burguesía como la vasco-navarra y la
catalana fueron tan franquistas, pero dichas inversiones no hubieran funcionado
sin asegurar una abundante mano de obra en condiciones de semi-esclavitud que
contribuyera a la gran acumulación capitalista de esos territorios hoy más
ricos que el resto.
De ningún modo se les obligó a hablar catalán: pero esta gente debe vivir en
otro país, quieren decir que ¿sus hijos pueden estudiar en Cataluña en
castellano? Porque eso es mentira, como tampoco pueden realizar gestiones
rápidas con la administración en castellano, tampoco podrán optar a los puestos
de médicos, investigadores, educadores, gestores públicos, etc. etc. sin un
buen catalán.
Por descontado los hijos de
los emigrantes están infra-representados en puestos de dirección de colegios y
Universidades, en el Gobierno y el Parlamento, en las directivas deportivas,
sean el Barsa u otras, en organismos
de transportes y comunicaciones en medios de prensa, radio y televisión. Sin
duda faltan representantes de esa nutridísima emigración en la propiedad de la
industria y el comercio, o en los puestos de mando y gerencia de la banca y
multinacionales catalanas.
Nunca vieron que nadie
despotricara de banderas andaluzas y sí de las esteladas? Para empezar deben
ver poca televisión, la quema de banderas españolas está a la orden del día en
cualquier evento deportivo o en las calles.
Sobre las esteladas conviene una precisión: la bandera oficial catalana no
fue elegida ni por los andaluces, ni por castellanos, ni por franquistas, ni
socialistas… la bandera catalana fue elegida libremente por los catalanes que
optaron por la que ellos quisieron, pudo ser la estelada, pero eligieron ellos
solitos la cuatribarrada. Quizás porque la estelada representaba una ideología
catalanista de carácter imperialista y en aquellos momentos solo la defendía
una pequeñísima minoría.
Nunca vi catalanes insultar a un andaluz por su lugar de
procedencia. Probablemente quien escribió el libelo que comento no lo
viera ni oyera, con acercarse a Marta Ferrusola, esposa y madre de los Pujol,
lo hubiera oído y leído, sobre los andaluces en concreto y los españoles en
general. Existe un amplio muestrario de declaraciones de representantes
políticos catalanes sobre la vaguería andaluza, como existen imputaciones sobre
su vida en los bares a costa del dinero catalán.
¿Nunca vieron, leyeron u oyeron sobre el proceder de ERC en
las pasadas campañas de expulsión de andaluces de Cataluña embarcándolos en
trenes, incluso entregando dinero? Nunca han oído o leído en la actualidad el
insulto de españolistas fuera
escupido a dirigentes de CCOO cuando incluso estaban difundiendo propaganda
secesionista. No se dieron cuenta, pero el mensaje es aterrador por xenófobo.
Sin discriminación alguna? Los
insultos a los no independentistas son el pan nuestro de cada día, en los
trabajos y universidades, en las calles, en los pueblos y ayuntamientos, en los
colegios, su marginación de los lugares públicos y en los trabajos es evidente,
¿cuántos despidos se han producido por esta causa? Las amenazas a quienes no
colaboren dejaron de ser veladas y se hacen públicas, por parlamentarios y
personajes significativos, pero quienes escribieron la proclama no las oyen, ni
ven los censos de adeptos y contrarios que están elaborados con indicaciones
vecinales.
Nunca los emigrantes llegaron
a controlar o poseer el poder económico y político, dictar las leyes, organizar la producción y distribución, ni ocupar lugares preeminentes en universidades y foros culturales,
nunca fueron ni siquiera minoría importante en el Parlament, salvo uno o dos Tíos Tom. Son los apellidos catalanes quienes gobiernan y controlan la inmensa mayoría de lugares y poderes, mientras los apellidos españoles están ampliamente
extendidos en Cataluña, entre otras razones porque ellos nunca tuvieron
población suficiente para generar riqueza y necesitaron al resto para
explotarlos y tenerlos a su servicio.
Tienen odio
hacia la desigualdad. Para reir, o llorar, quizás puedan demostrar
unos niveles mayores de igualdad, me temo que no. Querrá decir que no tienen
culpa de que parte de las grandes fortunas de España sean catalanas, -y vascas
y madrileñas- gran parte de las personas, físicas y jurídicas, más ricas se
asientan allí, por eso pagan más impuestos.
Cumpliendo un principio republicano que defiende: quien más tiene más debe pagar. No olviden que los impuestos los
pagan las personas, no los territorios.
Convivencia Cívica Catalana publicó
‘Análisis del nuevo gobierno catalán’ en él demuestran que el Gobierno del Sr.
Puigdemont tiene 376 altos cargos, de los cuales 242 tienen un salario bastante
superior al del Presidente de Gobierno, Sr. Rajoy. Dos de cada tres cargos son
hombres y la proporción de cargos catalano/castellano hablantes se invierten
respecto a la sociedad.
Los
derechos de un pueblo a ser escuchado?
Pero, el pueblo catalán serán todos aquellos que viven en Cataluña? El censo
electoral podría servir como concepto útil para identificarlo. Y ese censo, ese
pueblo catalán, aproximadamente por mitades en las últimas elecciones tiene
gente en ambos lados de la calle, aunque solo se escucha a los de un lado, solo
se pide respeto para los secesionistas.