El mundo es más amplio que Cataluña. La gente tiene otros problemas que resolver en su día a día. Trabajar en un trabajo digno o encontrar ese trabajo, tener una buena sanidad pública, y una buena educación pública para sus hijos por ejemplo. Encontrar un alquiler asequible a su bolsillo (cosa complicada en estos tiempos para tanta gente) para tener un techo donde cobijarse y un hogar donde vivir. Y muchos más problemas de esa índole vital, obviamente mucho más importante que el monotema catalán y sus ansias de independencia.
Empieza uno que es de izquierdas y bastante proclive al diálogo a estar hasta las mismísimas narices de los berrinches y rabietas de los catalanes. La última la de hoy de ERC que amaga con romper negociaciones con el PSOE de cara a la investidura.
¿Qué es lo que persiguen? ¿Un gobierno de PP y Vox? ¿ Es eso lo que quieren?
Porque a veces lo parece.
He defendido mucho el diálogo y lo seguiré haciendo, y me parece bien que se dialogue de todo, pero basta ya de las rabietas continuas y del me enfado y no respiro, que la gente tiene en la propia Cataluña, en España, y en el mundo problemas más serios que resolver y de los que preocuparse y ocuparse que de sus ansias de independencia y sus miramientos de ombligo.