Revista Cultura y Ocio

Catalina de Aragón y su mono

Por Ladycaroline
Catalina de Aragón y su monoSe cuenta que Catalina de Aragón tenía como animal de compañía un mono. Este bichito, traído desde las colonias españolas en América, era bastante exótico para una corte real de aquella época. Unicamente la nobleza podría permitirse el lujo de incorporarlos a su colección de animales salvajes, de modo que se convirtieron en símbolos de la realeza. Tanto era el aprecio que le profesaba la reina de Inglaterra que decidió retratarse con él.
El mono y el bufón
Este mono se cree que era compañero de juegos de Will Somers, el más famoso bufón de la corte. Will Somers entró a servicio de Enrique VIII en 1525 y fue el más conocido de sus bufones. Delgado y "de ojos hundidos", además de encorvado, se dice este comediante nacido en Shropsdhire llamó la atención de Richard Fermour, mercader de Calais, que lo llevó a Greenwich para presentárselo al rey. El perverso sentido del humor de Somers conquitó inmediatamente al monarca, que le ofreció un puesto en la corte. Entre los dos hombres nació una empatía instantánea y la gente no tardaría en decir que "en toda la corte pocos hombres eran más queridos que este bufón", que durante los siguientes veinte años dominaría al rey con su alegre cháchara y sería su compañero constante en las horas de ocio.
Somers era muy solicitado. Provocaba ataques de risa al monarca y los cortesanos, luego, con su mono sobre el hombro (podemos apreciarlo en el cuadro), andaba con afectación por la estancia mientras ponía los ojos en blanco. El mono hacía trucos y Somers contaba chistes y él mismo reía sin poder dominarse cuando llegaba el final del chiste, o imitaba sin piedad a quienes eran el objetivo de sus bromas. Sin embargo, Somers nunca trato de sacar partido de su amistad con Enrique VIII, tenía por norma permanecer en un segundo plano cuando no actuaba y velaba por su privacidad.
*Ilustracción: El bufón Will Somers y el mono (fragmento de cuadro "La familia de Enrique VIII" pintado en 1545). Autor desconocido.

La iconografía del mono en el arte renacentista
Los monos en el arte renacentista normalmente simbolizaban frivolidad y aportaban un cierta alegría al cuadro. Pero los simios también solían representar los instintos sexuales. ¿Pero como una reina podría controlarlos? Volquemos nuestro interés en el cuadro a continuación. En este retrato de Catalina de Aragón de 1525, obra de Lucas Horenbout, vislumbramos este sentimiento de opresión a través de la cadena que sujeta al mono. Durante el siglo XVI, se creía que las mujeres poseían menos control sobre su sexualidad y eran más propensas al pecado de la lujúria que los hombres. Esa supuesta falta de dominio les hacían más débiles que ellos , por lo tanto la única manera de domar esos intintos era a través del matrimonio. La cadena representa que la soberana debe ante todo reprimirlos y mantener ante sus súbditos una imagen pulcra y de total submisión hacía el monarca.
Catalina de Aragón y su monoMiniatura de Catalina de Aragón, aprox. 1525-26. Obra de Lucas Horenbout
Posteriormente, se volvió a pintar un retrato de Catalina en 1531 muy similiar al de Lucas Horenbout, si bien que en esta obra encontramos algún detalle significativo que se ve alterado. Fijaros, por ejemplo, que Catalina le ofrece una moneda al mono y éste a su vez la rechaza. Finalmente, el animal opta por tocar un crucifijo que la reina tiene junto a su pecho. En este supuesto la interpretación es sencilla: el mono expresa su obediencia a la Iglesia Católica, reconociendo que la cruz es más valiosa que el dinero.
Ahora nos surge otra incógnita: ¿Es posible que el mono represente a Enrique VIII? Según Carlyn Beccia, el artista podría intentar transmitir el siguiente mensaje, " Enrique eres un mono tonto por ir en contra de la Iglesia Católica" o quizás el mono simboliza Ana Bolena y el autor pregona a los cuatro vientos que ella "es una tonta por jugar con la religión. Y por ello te pareces a una mona".
Catalina de Aragón y su monoCatalina de Aragón, cuadro de 1531. Artista desconocido
Si encontráis algún otro detalle significativo, no dudeís en hacer vuestra aportación.
Bibliografía:
http://blog.raucousroyals.com/2009/02/passionate-love-monkeys_16.html
http://blog.raucousroyals.com/2008/09/royal-monkey-business.html
http://www.historicalportraits.com/InternalMain.asp?ItemID=32
Weir, Alison: Enrique VIII el rey y la corte, Círculo de Lectores, Barcelona, 2004.

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