A ver, que levanten la mano aquéllos que ya cuentan en casa con un buen puñado de catálogos de juguetes.
¿A ver?¿Por ahí?¿Alguien más?
Pues sí, y es que se siente, se huele, la navidad está presente...
En la puerta del colegio, en los hipermercados, en los buzones. Es inevitable. No puedes escapar.
Paralelos a esa inundación de papel, llegan los anuncios invasores, a todas horas, en todas las cadenas, y unas criaturas que enloquecidas se lo piden todo. Y cuando digo todo, es todo todito.
Nosotros somos muy previsores con el tema Carta a los reyes magos. La solemos escribir con tiempo, para evitar que sus majestades se queden sin disponibles no sea que luego llegue el apocalipsis en forma de disgusto infantil, ya sabéis.
Entre todo ese maremágnum de información, hay una cadena en la que yo suelo encargar varios de los juguetes desde hace años, además de contar con la inestimable ayuda de los señores Amazon. Pero como decía, hay una cadena juguetera que nos gusta, y más desde hace varias temporadas por sus catálogos nada sexistas, por luchar contra los roles de género estereotipados.
Por supuesto ya sabéis de quién estoy hablando, de la valenciana Toy Planet.
Viene rompiendo estereotipos desde el año 2013, y continúa con la misma línea, realizando una labor inestimable en cuanto a igualdad se refiere. Sus catálogos pretenden mostrar niños y niñas jugando a los mismos juegos, indistintamente. Suele tratarse de sus propios productos, y si comparamos con los de otros fabricantes, todavía de marcado carácter sexista, resalta más la necesidad de cambio existente y de todo el camino que nos queda por recorrer.
Porque el bricolaje no es cosa de machotes...
Ni el cuidado de los hijos propiedad exclusiva de la mujer...
Y la mejor manera de educar a nuestros hijos es desde esa igualdad, pudiéndola trabajar mediante el juego simbólico desde bien pequeños.
Pero aquí no acaba todo, porque este año vuelve a hacerlo sumándose además a una causa común con la asociación Down España.
¿Y cómo lo ha hecho? Tratando de visibilizar incluyendo en el catálogo a familiares y niños con dicha condición.
Ha sido una sorpresa muy grata, de las buenas.
Su idea es mostrar que los niños se divierten con todo por igual, porque todos son niños, todos juegan, todos se divierten.
Una empresa que realmente muestra estar comprometida a nivel de responsabilidad social, porque realizar este tipo de trabajos no es fácil. Supone toda una labor de contacto con las organizaciones, buscar a los modelos, prepararlos, realizar sesiones, plantear el catálogo...un trabajo que implica "salir de su zona de confort", que supone una implicación extra. Pero ¿saabéis que pasa cuando se cree en una causa? Que el resultado siempre es mucho mejor de lo esperado.