Revista Opinión
Cataluña. La complejidad de las balanzas fiscales
Publicado el 04 octubre 2014 por Manuhermon @manuhermonCataluña. La complejidad de las balanzas fiscales entró en la batalla política (9-12-2013)
Evidentemente este aspecto está íntimamente relacionado con el anterior apartado, pero ha tomado cuerpo propio en la propaganda secesionista como tal. Las balanzas fiscales son un instrumento valioso para conocer información de las Autonomías en cuanto territorios, valido, pero que de ninguna manera agota las relaciones económicas interregionales, para empezar refleja relaciones públicas, dejando al margen el peso del sector privado muy superior en tamaño, y no suscita la aprobación de todos los expertos en cuanto a utilidad ni mucho menos en cuanto a criterios de cálculos. Que son una preocupación catalana desde la existencia de las autonomías es indudable, y están siendo utilizadas de manera parcial y artera por los catalanistas para marcar diferencias y defender una postura que los empuja a la independencia causada por el expolio fiscal al que están siendo sometidos por España, según propagan.
La información que difunde la Generalitat, - Resultados de la balanza fiscal de Cataluña con el sector público central 2006-2009. Departament d’Economia i Coneixement Generalitat de Catalunya. Marzo de 2012- es la base para amplificar los famosos 16.000 millones de déficit fiscal que figuran en ella, -el 8,4% de su PIB- relativa al año 2009, utilizan el criterio de cálculo más favorable a sus intereses propagandísticos, el de flujo monetario. Muchos autores que estudian el fenómeno de las balanzas fiscales y de la financiación interregional reconocen un déficit, aunque inferior al citado, de hecho la Generalitat en el mismo trabajo que ha servido como base a la consigna del expolio fiscal, cinco renglones abajo refleja un déficit inferior calculado con el criterio de flujo beneficio, que lo deja en el 5,8%, unos 5.000 millones menos.
Para el año 2010, la Generalitat publica Resultados de la balanza fiscal de Cataluña con el sector público central, año 2010. (Resumen) Mayo 2013 la siguiente información:
Como punto de partida es conocido que Catalunya es una de las pocas Comunidades que contribuye a la caja común española, por tanto hay que partir del hecho de la existencia demostrada hasta hoy, de solidaridad catalana interregional al resto de comunidades, junto con Madrid y Baleares desde hace muchos años y Valencia recientemente. El resto son comunidades receptoras, excepto Euskadi y Navarra, entre las ricas pero que están al margen con su cupo, dentro del Concierto en vigor. –Otra cuestión es la viabilidad hoy de dicho Concierto por lo que implica de inequidad-. Otra cuestión es aceptar por ello el argumento de expolio fiscal, cuando no están claras las cifras, porque no están aceptados los métodos de donde fueron extraídas, ni tampoco es aceptable reducir la relación económica interregional a un aspecto de la misma, como es la relación pública, sin considerar las privadas de mayor peso y entidad, máxime cuando en relación a las balanzas los expertos no se ponen de acuerdo en los criterios o métodos de estudio.
El aspecto de la incidencia económica público privada, tiene relación con la utilización por el independentismo del déficit fiscal, como explicación de la quiebra provocada por la crisis económica en Cataluña, sin considerar que la crisis tiene otro alcance mas allá de la relación fiscal pública, que hinca sus raíces en la economía privada: la estructura productiva catalana y su relación con el resto del mundo, al igual que el conjunto de la española, ambas sin adaptar a la nueva realidad de la globalización, los mercados financieros y los emergentes, - III parte y siguientes de mi trabajo ‘El poder de los mercados. Y los españoles’.- La burbuja inmobiliaria catalana fue similar a la española, al igual que su dependencia del crédito externo, la alta corrupción nacionalista e ineficiencia de sus élites gobernantes, es similar a la del resto de España, a pesar de su insufrible miopía al pretender corregir golpeando a otros:
Asumir como tarea permanente la denuncia de la manipulación y los mensajes demagógicos que esconden que una de las principales causas de la grave situación económica que sufre Cataluña es el expolio fiscal que el Estado español practica sistemáticamente en Cataluña. Asamblea Nacional Catalana
La exposición anterior, intenta ser lo más aséptica posible, pero queda incompleta sin citar las marranadas de la Generalitat, que perjudicarán su credibilidad futura porque empiezan a ser habituales, y conviene conocer para no dejarse seducir nunca de entrada por tanto dato y argumento indemostrado, máxime cuando se pretende con ello objetivos políticos en plena batalla. La secuencia completa del asunto del déficit de 16.500 millones transmutado en superávit de 4.015 millones la pueden seguir en ‘La voz de Barcelona.com’ con el siguiente enlace ‘La Generalidad reconoce un superávit fiscal de 4.015 millones de euros en 2009, meses después de ocultarlo’. Resumida es la siguiente: la Generalitat sacó una presentación a la prensa difundida ampliamente por sus voceros, con dos sistemas de cálculo, de los cuatro habituales, los favorables para ella, omitió un tercero que incluía el análisis que reducía considerablemente hasta 791 millones el déficit fiscal y aún más había un cuarto método que les daba superávit que no citaba a la prensa, aunque estaba incluido en el informe completo que colgó a los pocos días en su Página web de la Generalitat, de la que al final colgaban Resumen de prensa, Informe resumido, Informe completo ‘La voz de Barcelona’, informa de la protesta del PSC y del informe de junio 2012 del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunyainforme del que publico los cuadros siguientes, la tabla 2 que aflora un déficit fiscal de 791 millones y la tabla 6 con superávit de 4.015 millones.
El asunto de las balanzas es lo suficientemente complejo técnicamente y acepta tan variadas interpretaciones que nunca debería utilizarse tal cual ha sido, como causa de una hipotética independencia, lo cual no es óbice para su discusión habitual en cualquier sistema de financiación regional. En el 2004 el entonces vicepresidente Sr. Solbes encargó al Instituto de Estudios Fiscales. Comisión de expertos sobre metodología para la elaboración de las balanzas fiscales de las regiones españolas. Septiembre 2006 que unificara la metodología existente, unificar posturas respecto al uso de criterios dispares hasta entonces para determinar las relaciones entre la Administración central y las autonómicas, logrando solo el consenso de aceptar dos métodos para orillar el resto que se utilizaban, los llamados de flujo monetario y de carga beneficio, en ambos casos subdivididos por valor real y valor neutralizado. Lo que está claro es que la financiación de las Comunidades Autónomas resultará imposible sin aclarar el asunto de las balanzas fiscales. Si les interesa profundizar ‘Informe sobre metodología de cálculo de las balanzas fiscales’ Comisión de expertos sobre metodología. Presentado ante la Comisión de Economía y Hacienda del Senado 27-09-2006. Instituto de Estudios Fiscales.
En el año 2003 se publica Una aproximación a las balanzas fiscales de las Comunidades Autónomas. Ezequiel Uriel Jiménez. Fundación BBVA.2003 es un trabajo importante en relación al tema, con profusión de bibliografía, metodología y datos de 1991 a 1996, del que posteriormente se amplían y concretan datos en otro trabajo presentado en 2007, del que publico cuadros anexos. Otros autores, como el Profesor Barea considera que no deberían incluirse empresas públicas en las balanzas, ya que las relaciones son entre Administraciones y Seguridad Social no transferida y que deberían aproximarse más a los criterios de Eurostat de imputación regional de ingresos y gastos de la Administración central en las cuentas regionales, quienes soportan la carga fiscal y quienes se benefician de los servicios suministrados, pueden ver su trabajo Balanzas fiscales y equidad. Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. 2006 Si prefieren, también pueden ver Generalitat de Catalunya. Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya. Informe sobre la financiación autonómica de Catalunya. 2012.
Al margen de su utilidad en cuanto a financiación de las CCAA, caben interpretaciones políticas distintas a las nacionalistas, a las que se suman otros sectores ideológicos, sin considerar que están en juego los conceptos de equidad y solidaridad. El fondo que esconde la polémica, tiene que ver con la esencia del estado socialdemócrata, el sostenimiento del estado de bienestar necesita impuestos progresivos y redistribuidos por el Estado con equidad individual y territorial. En España los impuestos los pagan las personas, no los territorios, este argumento de sobra conocido por intelectuales independentistas no lo es tanto por la gente que se apunta a la Independencia, que lo usa a diestro y siniestro, confundiendo que los trabajadores, la ciudadanía en general pague mayores impuestos que el resto de españoles, a quienes van destinados una parte de los mismos. En todo caso el pago de mayores impuestos lo sería por los ricos y corporaciones y el Estado los redistribuye a grupos sociales menos favorecidos. Esa labor de redistribución de riqueza, es uno de los objetivos del estado moderno, más cuanto más cerca de la idea de izquierda se encuentre. La solidaridad interregional es una de las políticas europeas, entre países y regiones siendo una clave del impulso secesionista quitar al Estado la mayor capacidad redistribuidora posible, objetivo coincidente con los republicanos de EEUU o los neoliberales en su conjunto.
Que en Cataluña, los individuos paguen más impuestos que en otros lugares solo indica que residen allí mayor número de personas ricas y empresas con altos beneficios que en otras partes, y con mayores riquezas acumuladas históricamente. Lo opuesto a que España quita dinero a los catalanes históricamente ya que implica acumulación de capital. Que las empresas catalanas tengan altos beneficios, tampoco quiere decir que los obtengan exclusivamente de Catalunya, pueden lograrlos en otros territorios, como de hecho ocurre, otra cuestión es la dificultad de calcular cuánto de los impuestos pagados en Catalunya por las empresas catalanas corresponden a beneficios obtenidos en Andalucía o Extremadura, por ejemplo. Así las balanzas son un dato relativo a interpretar y valorar.
La intelectualidad catalanista conoce de sobra este argumento y todo lo que le rodea, sintiéndose molestos desde sus tribunas cuando leen o escuchan lo anterior ya que ‘es un argumento falaz que nadie sensato lo mantiene aquí’. Si de verdad lo piensan así, harían bien en explicarlo a los cientos de miles de personas que gritan en la Diada u otras manifestaciones, convendría decir que los españoles no hacen pagar más impuestos a los catalanes, porque es uno de los elementos que mas individuos han sumado al movimiento por la independencia. En el fondo la intelectualidad soberanista condensaba ‘El sentimiento de discriminación de Catalunya en las inversiones del Estado en infraestructuras catalanas.
Ese fue el punto fuerte de disputa durante un tiempo, -hasta que el tsunami secesionista desbordara toda previsión- las balanzas fiscales dejaban clara que había una redistribución de riqueza de las zonas ricas, -Madrid, Baleares, Cataluña- hacia las pobres, lo cual provoca el déficit fiscal -Euskadi y Navarra siempre al margen por su particular privilegio fiscal-. Un problema a plantearse entonces, sería si Cataluña dispone de menos infraestructuras que el resto de España, con diferencias suficientes como para considerar un expolio de su riqueza ese déficit. Y otro aspecto nada baladí, por cuanto planteaba una salida al conflicto, los grupos que defienden la tesis anterior exponen un objetivo negociador que consistiría en reducir el déficit fiscal a base de realizar mayores inversiones en infraestructuras allí, marcando además un tope legal de cesión a las comunidades pobres, al estilo de otros estados federales según afirmaba su propaganda. Este último aspecto del tope legal es una mentira demostrada, pero no deben perder de vista el anterior, porque es cierto que durante los últimos años se produjo menor énfasis inversor en infraestructuras catalanas.
Si ‘el problema de la relación fiscal de España con Catalunya NO ES que los catalanes paguen más impuestos que los demás’ como escriben esos intelectuales, sería interesante que lo hicieran comprender a los medios soberanistas, los cuales difunden hasta la saciedad esa idea convertida en consigna entre miles de independentistas de nuevo cuño. Los medios de prensa catalanista realizan su labor de propaganda identificando la independencia como solución a todos los problemas, ahora básicamente económicos, producto de la crisis y desde luego no se quedan en el argumento de mayores inversiones estatales, al fin y al cabo problema concreto, tangible, por tanto discutible y de acuerdo factible. La cuestión que late en el fondo al usar las balanzas fiscales dentro del argumentario nacionalista, es que el dinero de los ricos se lo queden los ricos y no que lo administren otros para su redistribución. O, que éstos paguen menos impuestos, o que se reduzcan los elementos de salario social inherentes al estado de bienestar que disfrutan los menos favorecidos,… posturas neoliberales. Estirando el argumento, querrían decir que el dinero de Barcelona lo administren en Barcelona y no la Generalitat y así con cada pueblo, que lo administren allí y no que recaude el estado, sea español o catalán. Lo podemos estirar un poco más, los defensores de este argumento dicen, que el dinero de los ricos sea para ellos, que no lo entreguen al estado, ya que serán los ricos quienes le saquen rendimientos y con ellos beneficiarán a todos. De repente, caminamos cientos de años atrás aplaudiendo el adiós a la filosofía del estado de bienestar por biempensantes que apoyan al soberanismo.
El dinero de Cataluña para los catalanes, realmente esconde, para poco más adelante, la idea de que el dinero de los impuestos de la burguesía se lo queden ellos, los que lo pagan, y no que llegue a los catalanes desfavorecidos, esperando en un futuro próximo pagar menos al ‘estilo Reagan y Bush’. En una supuesta balanza fiscal que se realizara intra-Cataluña, inter clases, saldrían cifras de expolio de unos catalanes sobre otros, en cuanto unos pagaran mayores contribuciones que otros y además exigirían mayores inversiones en barrios en las zonas ricas de las ciudades, lo cual conduciría al abandono de las barriadas pobres por su menor contribución, o conduciría a la reducción de las prestaciones sociales, ‘para evitar expolios y déficit fiscales’. El debate de las balanzas fiscales oculta el fondo teórico que pretende defender privilegios de ricos contra pobres, incluso en la misma Comunidad Autónoma. Las ideas neoliberales se encuentran detrás de reducir el saldo desfavorable de la balanza fiscal, que se puede conseguir dejando que los ricos gobiernen sus impuestos, su dinero, es lo que en el fondo está detrás de la batalla.
Resulta incomprensible el uso que se hace las balanzas fiscales y la poca propaganda masiva hacia el público desde filas cercanas a las izquierdas -como es habitual desde hace años con tantos temas sin entrar en la batalla de comunicación con posturas propias- Ahora resulta que la situación particularmente favorable de la burguesía catalana durante siglos, -y de la vasca- en relación con el resto de regiones, ha sido un expolio de los pobres hacia los ricos. ¡Increíble!. ¿En serio creen que sus territorios tienen menos infraestructuras que el resto, o que viven en peores condiciones? Realmente interesante, han conseguido dar la vuelta a la realidad, porque es a Euskadi y a Cataluña donde emigran millones de obreros en la posguerra, porque es en esos territorios donde se encuentran mejores posibilidades de desarrollo y donde se potencia por el franquismo enriquecer a la oligarquía vasca y catalana, en gran parte pro franquistas. Millones de españoles emigran desde sus lugares de origen, estos sí tremendamente expoliados por los vencedores de la guerra para ir a lugares donde volcarán mano de obra barata para favorecer la acumulación de capital.
En el año 2007 se publica la siguiente obra, de la que se toman los cuadros que siguen: “Las balanzas fiscales de las comunidades autónomas con la Administración Pública Central, 1991-2005”, realizado por los profesores Ezequiel Uriel, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), y Ramón Barberán, profesor titular de Economía Pública de la Universidad de Zaragoza. Editado por la Fundación BBVA
Los gráficos de dicho trabajo indican lo siguiente: en el gráfico 5, aparecen con saldos negativos cuatro Autonomías, Madrid con -12.304 millones, Cataluña con -6.934, Baleares -770 y Comunidad Valenciana -228 millones. El gráfico 6 mide los saldos fiscales en relación al PIB de cada comunidad y se obtiene una ordenación de las mismas para el conjunto del período 1991-2005 que es la siguiente: Madrid -10,18%, Cataluña -5,20%, y Baleares -4,29%, inferiores a los facilitados por la Generalitat.
La Generalitat realiza campañas de agitación y propaganda, cual grupo político antisistema, dichas proclamas apenas son consideradas por partidos e instituciones oficiales en Cataluña –ni conocidas en el resto de España- y menos desmentidas masivamente, salvo pocas instituciones privadas catalanas que desde diferentes posturas intentan discutir esa apabullante hegemonía argumental. El problema de este erróneo proceder es que los vacios son rellenados automáticamente por argumentos soberanistas que se extienden sin oposición e inundan de forma asfixiante todo el espacio público de la sociedad catalana, iglesias, estadios, teatros, conciertos, polideportivos, colegios, calles, mercados, … aquella antigua lucha para lograr que fuera visible una imagen pública catalana, lograron amplia solidaridad fuera de Cataluña, pero hoy la realidad se ha transmutado y muchas personas quisieran ver en sus vidas y espacios públicos otra imagen compartida con la catalanista que todo lo inunda, de oprimidos pasaron a opresores, los bandos se invirtieron pero la solidaridad que aquellos encontraron en el pasado no termina de darse cuenta.