Porcentajes que representa Cataluña en relación a España. Tomado de la Asamblea Nacional de Cataluña.
La fractura social, se está produciendo ya, los textos que leo, en ocasiones son xenofobos, cargados de odio y rencor, la cuestión que no
sabemos ver es cómo terminará todo esto, porque el proceso parece imparable sin claridad
todavía para divisar el resultado final, sea cual sea, solo podrá agravarse la
situación actual, en el mejor de los casos, de llegar a acuerdos satisfactorios
para ambas partes los rescoldos perdurarán bastante tiempo y será de esas cosas
que pasan a los libros de textos para generaciones futuras. El odio se está
extendiendo, siempre existió, aunque en dosis aceptables para vivir ya que
estaba asentado en minorías, la cuestión ahora es que está aumentando hasta
mayorías considerables de población y que no respeta edades, creció respecto a
los años anteriores y nos toca vivirlo a nosotros, lo cual resulta paradójico, que
con la democracia y el autogobierno y la lengua y su gran desarrollo económico
haya aumentado el odio antiespañol, ¡que haya más que con el franquismo!
Es lamentable, el tsunami soberanista ha barrido de las calles la
contestación de clase, los movimientos de indignación se han dado la vuelta
contra los españoles explotadores, tiene gracia la cosa, una de las comunidades
más ricas de España acusa al resto de explotarla. Así que aquella simpatía
hacia su imaginario y cultura se desvanece cuando a uno le tratan como a un
enemigo, así nos definen, en las consignas ampliamente extendidas y acusan de
explotadores a los trabajadores y jubilados españoles, se les acusa de someter
a Cataluña a un expolio fiscal. Acusan de colonialistas a los españoles, cuando
todos los puestos de dirección y mando político, económico, social, cultural,
deportivo, artístico, etc. etc. están en manos catalanas, como están en manos
catalanas las riquezas, una de las causas y razón del proceso de secesión. De
repente los criterios definidores de colonia quedan completamente vueltos del
revés para tirárselos como insultos a los odiados españoles.
El cuadro que abre el post está tomado de uno de los argumentarios
económicos utilizados por la Asamblea Nacional de Cataluña, en el cual reconocen
su mayor poder económico comparativo con el resto de España, esta es una de las
razones para convencer a los catalanes de que vivirán mejor separados que
juntos. Precisamente esa es la razón de que paguen más impuestos, algunas empresas
e individuos, pagan más por sus mayores beneficios, para que el Estado pueda
redistribuir a los más explotados, esa es la filosofía del estado de bienestar
contras la que oponen la independencia, al grito neoliberal de ¡los impuestos para quien los paga! Juegan
con dos barajas al mismo tiempo por un lado convencer de que son ricos y por
otro de que son una colonia. ¿Cómo es
posible que una colonia, en este caso Cataluña, sea una potencia sobre los colonizadores
españoles, tal como muestran en el cuadro?
Se ha apuntado a políticas populistas, la indignación contra los ricos, ha
logrado darse la vuelta y está eliminando los sentimientos izquierdistas de
millones de personas, que eligen abandonar los partidos izquierdistas y
pretende barrer la Constitución hoy el único bastión de solidaridad existente
para trabajadores, clases populares y los menos favorecidos que viven en
España, ese bastión lo quiere romper el catalanismo, y no para crear una
sociedad más progresista, con mayores derechos, libertades y solidaridad para
con los trabajadores, y necesitados, sino para ahorrarse pagar impuestos
destinados a financiar el estado de bienestar.
En estos momentos existe un fuerte
movimiento en pos de la ruptura, dirigido por las élites independentistas
catalanas, presentes en el Gobierno y Parlament, una parte de CiU, la mayoría de Convergencia
–que podría romper con Unió- y ERC, que políticamente parece dirigirlo desde la
segunda fila, lo cual le permite hacerlo sin desgaste, y cuyas expectativas
electorales son de fuerte crecimiento a costa de CiU, capitanean desde esas
instancias, pero visibles son las élites dirigentes soberanistas en parte de la
sociedad civil catalana dominada y dirigida por élites nacionalistas, Asamblea Nacional
Catalana, Ómnium Cultural, el propio Futbol Club Barcelona, Liceo…
Todo ello, influidos por su pasión
histórica, lo cual tiene mucho que ver con sentimientos y emociones
soberanistas que consideran atacados con el desarrollo y posterior resultado
del Estatut, y por supuesto tiene que ver con asuntos económicos relacionados
con su contribución neta a las balanzas fiscales del Estado Autonómico. Ambas
cuestiones, la emocional identitaria y la económica son motores del proceso rupturista,
dirigido por las élites catalanistas.
Muestra de Textos de la Asamblea Nacional de Cataluña, tomada de sus documentos
‘’Los ataques continuados contra el pueblo catalán y contra la lengua
catalana en todo el territorio nacional están originando acciones de
resistencia que llevan a reforzar y extender actitudes cívicas de insumisión
como formas de insubordinación a los diferentes abusos de los representantes
del Estado.
Esta nueva conciencia nos ha animado a buscar vías de salida al ahogo
político, económico y cultural que padecemos.
La actual situación de crisis económica mundial, coincidente con la propia
crisis económica interna del Estado español por la quiebra de su modelo
económico estructuralmente débil, hace que, en el caso de Cataluña, la
situación sea doblemente grave y preocupante debido al expolio fiscal que
sufrimos,
Ante la grave crisis sistémica y de la corrupción generalizada es aún más
necesario y urgente la creación de un Estado propio que permita una profunda
regeneración democrática. Hay que remarcar que sólo el proyecto de un
Estado propio puede reconvertir esta situación
Por otra parte, el estrangulamiento económico que practica el gobierno
español
El objetivo de la asamblea, en primera instancia, es lograr la
independencia del Principado, de manera que se convierta en un estado soberano,
La historia demuestra que todos los gestos hacia Cataluña, o han sido de
hostilidad o de indiferencia, o son falsas propuestas hechas exclusivamente
para calmar situaciones coyunturales de descontento
el encaje de Cataluña dentro de España se ha convertido, por tanto,
imposible.
Cataluña es tratada como una colonia, según la lógica del derecho de
conquista.
Cualquier propuesta de alianza con España debería partir de la negociación
entre iguales, y no de una negociación entre metrópoli y colonia. ‘’