Hace ya tiempo que CiU se había inclinado por el PP y había abandonado al PSOE (no sabe vivir sin uno de los dos), desde el momento en que vio claro que las encuestas daban la victoria electoral al Partido Popular, de forma rotunda. De esto hace más de un año.
Por eso no es de extrañar que ahora, con la excusa de ahorrar, haya tomado las medidas que ha tomado, propias del más puro neoliberalismo. Subida de tasas universitarias, bajada de sueldo a funcionarios, posible aumento del impuesto por carburantes (lo de posible, denlo por seguro) y una forma de copago, que eufemísticamente llaman “ticket moderador” (no me dirán que no son rebuscados).
Todos estos ajustes los han declarado dos días después de que ganaran las elecciones generales en Cataluña. No dijeron ni pío durante la campaña electoral, a pesar de que todo estaba preparado. Es más, el propio Durán, candidato número uno de CiU al Congreso de los diputados, avisó de que no podía decir lo que se iba a hacer porque entonces no les votarían.
Aquí surge la primera pregunta, ¿hubieran obtenido los mismo resultados de haberse sabido los nuevos recortes? Me temo que no, como advirtió el propio líder democristiano, y por eso se han esperado a que pasaran las elecciones. Lo que, como bien dice Joan Herrera, líder de ICV, constituye un fraude democrático.
Por cierto, nada se ha dicho del sueldo de Mas, presidente de la Generalitat, el salario más alto de todos los funcionarios del Estado. Es el presidente de una Comunidad Autónoma que más gana, aproximadamente 60.000 euros anuales más que el Presidente Zapatero. Podría empezar por predicar con el ejemplo y bajarse notablemente su sueldo.
Desde luego, no causa ninguna sorpresa que el PP sea el único grupo político que apoya las medidas de Mas y Cía. Porque está todo convenido.
Y es que estoy convencido de que hay un pacto entre PP y CiU. Durán i Lleida –ese tipo que quiere curar a los homosexuales, que cree que los andaluces son unos vagos y que hay demasiados “Mohameds” en Cataluña— y Mas están locos, como siempre, por unirse al carro de los vencedores. Mas puede contar con los peperos en Cataluña para gobernar y Durán sigue intentando, como sea, ser ministro e influir en el gobierno de España. Por mucho que hablen del Pacto fiscal, se conformaran con eso.
Estas medidas tomadas por la Generalitat han marcado el camino por donde el PP ha de pasar cuando en unos días esté en el poder. Han sido estudiadas por ambas formaciones y puestas en práctica por CiU, como prueba, y las impondrá después el gobierno de Rajoy. Todas son medidas de ajustes, sin que se hayan tomado medidas para reactivar la economía, para crear empleo. Justo se sigue la senda que ordenan Los Mercados. Hay que reducir el déficit, aunque se muera de inanición.
Y así seguimos, cada vez que nos vamos a la cama, lo hacemos con la Prima de Riesgo a punto de rebasar el Everest, la bolsa rozando los Infiernos y el paro desmelenado. Eso sí, con la “alegría de haber salvado algún banco”. Suma y sigue
Esto es lo que hay y lo que nos espera. Lástima que no haya más espacio para hacer nuevos agujeros en nuestro cinturón, so pena de apretar tanto que quedemos asfixiados, y estamos a punto.
Y ya saben, que cuando las barbas de los catalanes veamos mojar, pondrán las de todos a remojar.
Salud y República