Sin el fenomenal aparato mediático catalán,resulta imposible
comprender la rapidez y extensión del movimiento secesionista y su
transversalidad.
La importancia de la fabricación del relato de independencia, cual pócima de Fierabrás que curaría todos los males, ha sido vital en su extensión el asfixiante aparato
puesto en marcha por el nacionalismo, sin comparación posible a cualquier otro
español, ha conseguido apoyar todas las acciones y llegar a todos los rincones
sin dar contenido a voces discrepantes, tapando todo aquello que pudiera hacer una mínima sombra
Según el CEO, de la Generalitat, la
televisión más vista, las radios más escuchadas, la prensa más leída, a mucha
distancia del resto son, TV3, Catalunya Radio y RAC1, y La Vanguardia y El
Periódico. Sumen el mundo cultural, universitario, y otros niveles educativos,
deportivo, etc. cuyas élites mayoritariamente impulsan el proceso y obtendrán un
conjunto de generadores de contenidos ideológicos potentísimo en la dirección
nacionalista, hoy transmutada soberanista.
La magia de una ilusión
resolverá todo al día siguiente, pero entonces una vez conseguido el objetivo de la secesión ya habrá desaparecido la necesaria solidaridad entre los
desposeídos, repentinamente se habrá evaporado la solidaridad de clase esa que tiene
apoyo en la ideología de cada individuo y en el lugar que cada cual ocupa en la producción y en las relaciones sociales, esa conciencia que existe pero que hoy está dormida con la nana que le canta el mnacionalismo.
¿Que impedirá a los pudientes dejar
de pagar impuestos para los catalanes pobres? si al fin y al cabo es uno de los
argumentos centrales de las movilizaciones secesionistas, los impuestos al
bolsillo de quien los genera, la solidaridad bien entendida comienza por uno
mismo ¿creen ustedes que vayan a mejorar las vidas de los menos favorecidos, a
tener menos horas de trabajo con mayores salarios, mejores ritmos, vacaciones,
mayor libertad e igualdad, mejores barrios, mayores pensiones, mejor y mayor
sanidad, escuelas… de las que ahora tienen? ¿En qué mejoran los nuevos textos
que configurarán su Constitución los derechos de la actual? La respuesta que
suelen dar es, no escuches, que no venza el miedo, no
te dejes dominar por el miedo’.